La lucha por la sucesión de Engholm divide al SPD alemán

Las esperanzas de los socialdemócratas alemanes de recuperar el poder perdido hace 11 años frente al actual canciller, Helmut Kohl, se rompieron casi definitivamente el lunes pasado con la dimisión de su líder, Björn Engholin, acusado de mentir a una comisión investigadora. La crisis abierta en el SPD deja a este partido opositor en una situación muy debilitada con vistas a la carrera electoral que se inicia dentro de unos meses y que incluye 16 comicios, entre ellos las elecciones generales.

En las filas del SPD cunde el pesimismo ante la inevitable lucha interna por hacerse con el liderazgo del partido. Los esfuerzos destinados a ello irán en detrimento de los destinados a vencer a sus adversarios políticos.

El primer ministro de la Baja Sajonia, Gerhard Schroeder, el aspirante en principio con más posibilidades de suceder a Engholm como presidente y candidato a la cancillería, desea que el SPD zanje cuanto antes la cuestión del relevo. El próximo fin de semana se reunirá el presidiun del SPD, junto con los dirigentes de los länder y distritos, para tratar el asunto. Ocho días después se reúne consejo del partido, pero la decisión final la tomará el congreso, previsto para noviembre próximo, aunque no se excluye que se adelante.