Críticas al sistema electoral

Los puntos que han levantado más polémica en las parroquias (municipios) menos pobladas han sido los relacionados con la modificación del sistema electoral. Hasta ahora, los 28 miembros del Consell General (Parlamento) eran elegidos por sistema mayoritario y en un mismo número para cada circunscripción, sin tener en cuenta la población de cada una.Así, cuatro parlamentarios representaban a los 350 electores de Canillo, igual número de escaños que se atribuían a los 2.600 votantes de la capital, Andorra la Vella. La Constitución establece que la mitad del parlamento -14 diputados sea elegido por el sistema tradicional, es decir, dos por cada circunscripción, mientras que los 14 restantes lo serán en listas nacionales. Los disidentes de Iniciativa Democrática Nacional (IDN), los únicos que piden el voto negativo en el referéndum, critican esta parte del texto porque concede demasiado poder a los comuns (ayuntamientos). La tesis contraria la sostiene el ex jefe de Gobierno Josep Pintat quien considera que la introducción de la lista nacional supone una pérdida de protagonismo de las parroquias y que rompe con la tradición andorrana.

En el artículo más polémico del texto, el 57.3, se establece un sistema de doble valoración de votos: las leyes electorales, de referéndum y de competencias municipales requerirán para su aprobación el voto de la mayoría de los parlamentarios elegidos por circunscripción nacional y también de los elegidos en las locales. Con este sistema, ocho representantes de las cuatro parroquias menores, por ejemplo, podrían bloquear cualquier acuerdo que contara con el apoyo de los elegidos en la lista nacional y de los representantes de los municipios más poblados.