La ausencia de UNITA obliga a suspender las conversaciones de paz en Angola

La Organización de las Naciones Unidas suspendió ayer las conversaciones de paz de Angola porque los representantes de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) no llegaron siquiera a sentarse en la mesa de negociaciones, aduciendo que estaban atrapados por la guerra que las conversaciones pretendían precisamente detener. La ONU ha cancelado lo que nunca empezó."Es una frustración para todos nosotros, pero lo es también para la gente de Angola que continúa siendo víctima de una guerra salvaje", dijo ayer Margaret Anstee, enviada especial de las Naciones Unidas.

Anstee culpó directamente a la guerrilla de UNITA del fracaso. No hay fecha para una nueva negociación. Anstee informará ahora al secretario general, Butros Gali, quien a su vez informará al Consejo de Seguridad, para que decidida el camino a seguir.

Una de las claves será conocer las medidas que están dispuestos a tomar los miembros del Consejo, que culpan a UNITA de la situación.

UNITA rechazó su derrota en las elecciones del pasado mes de septiembre, alegando que habían sido manipuladas, tesis que no fue confirmada por ninguno de los observadores internacionales, que dieron como vencedor al partido gubernamental, MPLA.

Este fracaso ha tenido un reflejo inmediato en el campo de batalla. UNITA bombardeó ayer, con gran intensidad, las posiciones gubernamentales en el centro de Huambo, la segunda ciudad del país, según ha denunciado el Ejército angoleño.

Con esta ofensiva, las tropas del rebelde Jonás Savimbi hacen caso omiso del último llamamiento de las Naciones Unidas que solicitó un alto el fuego que frene la destrucción de la ciudad. El Gobierno angoleño acusa a UNITA de la muerte de 25 personas y del rapto de dos religiosas brasileñas que se encontraban en el área.