El Defensor del Pueblo: "No se puede trabajar en el Doce de Octubre"

"En el hospital Doce de Octubre no se ha hecho nada [para mejorar las instalaciones del servicio de urgencias]", afirmó ayer con rotundidad el defensor del Pueblo, Álvaro Gil Robles, después de entregar la memoria anual de su institución al presidente del Congreso, Félix Pons.

Gil-Robles, que aseguró que una de sus principales preocupaciones son las quejas formuladas por los ciudadanos en relación con la asistencia sanitaria, explicó que esta semana ha actuado de oficio y se ha interesado por la saturación de enfermos denunciada por los médicos, enfermeros y celadores de urgencias de este hospital.

Según el defensor del Pueblo, hay hospitales que han reacondicionado sus instalaciones para poder prestar un mejor servicio, pero no ha ocurrido así en el Doce de Octubre. "Las obras no están acabadas y nos dicen que tal vez dentro de un semestre... Hay una carencia clara y notoria en este hospital. Y así no se puede trabajar".

Gil-Robles se mostró comprensivo con la actitud de los médicos de dicho centro, que el pasado lunes presentaron una denuncia en el juzgado de guardia, en la que aseguraban no responsabilizarse de la vidas humanas a su cargo, debido a la avalancha de pacientes en el servicio de urgencias.