EE UU confirma que los cambios del clima en 1992 se debieron al volcán Pinatubo y 'El niño'

La erupción del volcán filipino Pinatubo en junio de 1991 y la larga duración del fenómeno meteorológico de El Niño, una corriente periódica de aire caliente en el Pacífico, fueron las causas de los cambios climatológicos que se registraron el año pasado en el mundo, según el estudio realizado por científicos de la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de EE UU y que fue presentado el miércoles en Washington. En diversas partes del mundo, entre ellas Estados Unidos, 1992 trajo un invierno récord en altas temperaturas y un verano anormalmente frío.

El año pasado se produjeron además lluvias torrenciales en el sur de EE UU, en el norte de México y en diversas naciones centroamericanas, y hubo una fuerte sequía en el sureste de África, norte de Australia, Filipinas y Pacífico occidental.El estudio viene a confirmar las últimas declaraciones e informes científicos que señalan que es imposible predecir si realmente se está produciendo un auténtico cambio climático con efectos a largo plazo o las últimas alteraciones responden a los ciclos cortos del clima y a los últimos importantes fenómenos naturales. Menos se sabe aún sobre la influencia concreta de la intervención humana -emisión de gases contaminantes que producen el efecto invernadero-.

El Pinatubo arrojó a la atmósfera unos 30 millones de toneladas de cenizas, que filtra ron la luz solar y fueron la causa principal de las alteraciones climatológicas reseñadas. A esta gran erupción hay que añadir otra menor, la del monte Hudson (Chile).

Los científicos concluyen que el invierno cálido, que continuará este año, se debió a la corriente de El Niño, mientras que el verano frío estuvo motivado por las cenizas del volcán filipino. Este último fenómeno ha provocado también que el año pasado se registrara el mayor debilitamiento de la capa de ozono sobre la Antártida.

El primer semestre de 1992 fue el quinto más cálido del siglo en EE UU -lo cual se corresponde con la tendencia al calentamiento, tantas veces señalada últimamente-; pero el segundo semestre registró el quinto puesto del siglo en cuanto a temperaturas frías.

Thomas Karl, del Centro de Datos Climatológicos de la NOAA, ha dicho: "La naturaleza nos ha proporcionado en 1992 varios extraordinarios experimentos naturales, con repercusiones a escala global".