La cumbre del libro

LA PASADA Feria del Libro en Madrid y Barcelona evidenció una crisis real de lectores que no sólo está en las estadísticas, sino en la evidencia: en los últimos tiempos, en Madrid cerraron 17 librerías y otras se hallan, en esta y en otras ciudades, tocadas por el mismo destino, que también amenaza al propio mercado editorial. En este contexto depresivo que vive el libro en España se produce en Madrid Liber 92, una reunión internacional de editores que se abrió anoche bajo el lema Un libro abierto a dos mundos.Acosada por la incertidumbre, la industria editorial española vive la oportunidad de analizar, discutir y potenciar el concepto que enuncia el propósito de esta reunión, conmemorativa del V Centenario del Descubrimiento, porque ahora más que nunca la esperanza del libro español reside en América Latina. Después de varios años de indecisión, vuelven a ser vigorosos, o por lo menos abiertos y solventes, los principales mercados, y singularmente los de Argentina y México.

Con todo, el futuro del libro no es nada si no se acrecienta la pasión por la lectura, es en esta necesaria difusión del valor del libro donde la Administración española, con todos los medios públicos que tiene a su alcance, ha de contribuir a aliviar la grave crisis cultural que supone que la gente no lea.