8.000 personas protestaron en la Puerta del Sol

Alrededor de 8.000 personas se concentraron a las siete de la tarde de ayer en la Puerta del Sol de Madrid para protestar contra el último atentado terrorista perpetrado por ETA en la capital de España. El acto, convocado por CC OO y UGT, además de la Federación de Asociaciones de Vecinos, contó con el apoyo del Partido Popular, PSOE, CDS, Izquierda Unida y otros grupos políticos.La periodista Rosa María Mateo leyó un comunicado de repulsa por la acción terrorista, en el que además se expresaba el apoyo popular tanto a las Fuerzas de Seguridad del Estado como a las Fuerzas Armadas. El acto estaba previsto que contara con la asistencia de 250, personalidades de la vida política y ciudadana, según indicó la policía, que realizó un gran despliegue de medidas de seguridad. Sin embargo, muchas de las personalidades no acudieron. Sí lo hicieron el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina; el alcalde, José María Alvarez del Manzano, y los secretarios generales de CC OO y UGT, Antonio Gutiérrez y Nicolás Redondo, respectivamente. La concentración discurrió pacíficamente, aunque al cabo de unos minutos un grupo con una pancarta en la que se pedía la reinstauración de la pena de muerte se dirigió hacia el Ayuntamiento.

Alrededor de 2.000 personas permanecían a las ocho de la tarde reunidas en la Puerta del Sol profiriendo gritos en demanda de mayores medidas contra el terrorismo y acusando al Gobierno de cobardia. Algunos grupos exigían, en medio de silbidos y abucheos, la presencia del presidente del Gobierno regional, Joaquín Leguina, que ya había abandonado la concentración.

Hora y media después de iniciarse el acto, unas 500 personas seguían en la Puerta del Sol coreando consignas a favor de la pena de muerte para los terroristas. Los 'ultras' arreciaban en los gritos de "Gobierno cobarde" y los vivas al Ejército y a la Guardia Civil. Portavoces de los convocantes de la concentración reconocieron que la convocatoria había sido "un pequeño fracaso", por falta de publicidad previa, y que no se había conseguido movilizar al pueblo de Madrid.