Clausura con música británica

Con música británica, como había empezado, se clausuró el pasado domingo la 40a edición del Festival Internacional en el auditorio Manuel de Falla. Del compositor gaditano dirigió sir Peter Maxwell Davies, a la Orquesta de Cámara Escocesa, la suite instrumental de El amor brujo, en la que desaparece una buena parte cantada, y la que resta muda la voz humana por la de la trompa, el violonchelo y el corno Inglés, según solución alternativa prevista por Falla e indicada en la partitura.Maxwell Davies es un compositor importante entre los contemporáneos del Reino Unido. Como director, cualquiera que sea su modo, obedece a ideas seguras, y esto sucedió en El amor brujo o con la sinfonía Júpiter, de Mozart, excelentemente arquitecturada, más que cálidamente cantada.

Lo más interesante de los dos conciertos ofrecidos por los magníficos músicos escoceses y Maxwell Davies residía en la audición de los conciertos -para violonchelo y para clarinete, representativos, de la sabiduría y el estilo de Davies, y de los que William Conway y Lewis Morrison hicieron auténticas creaciones en las respectivas partes solistas.

El mismo día de clausura tuvimos otra excelente sorpresa: el Vivaldi del grupo Diatessaron, de Barcelona, integrado por siete intérpretes catalanes, castellanos e italianos. Utilizando instrumentos pretéritos, sonaron con absoluta vitalidad y carentes del mínimo tic musical. Sin mayor afán espectacular, desde una belleza inusitada, cinco conciertos y una sonata-trío sirvieron para una espléndida conmemoración del 2501 aniversario de la muerte de Vivaldi.

A la hora de hacer un breve balance es preciso otorgar al 401 festival el aplauso que merece por el buen orden en el planteamiento, el generalmente bueno y natural desarrollo de los diversos conciertos y representaciones y la exigencia en la selección de los intérpretes. Caben, sin duda, diferentes matices y hasta orientaciones, pero la directora del certamen merece por ésta, como por las anteriores ediciones, la palma de su apellido y no la del martirio. Un dato a su favor: ya se ha publicado, con bastante detalle, lo que será el festival de 1992, en el que se estrenarán obras de los granadinos Juan Alfonso García, José García Román, Francisco Guerrero y Miguel Ángel Gómez Martínez, del barcelonés Josep Soler y del vasco Luis de Pablo, al tiempo que se evocarán un grupo de clásicos del siglo XX: Schónberg, Ravel, Falla, Gerhard, Copland, Turina, Guridi y Homs.