América Latina estrena una nueva cooperación con la Comunidad

. El estrechamiento de la cooperación en el campo político, así como la extensión de las relaciones económicas, culturales, científicas y tecnológicas, fue el resultado de la primera reunión ministerial Comunidad Europea-Grupo de Río, que ayer concluyó en Luxemburgo. La declaración final inaugura una nueva etapa, según afirmó el ministro luxemburgués de Exteriores, Jacques Poos.

Durante dos días, los 12 países de la Comunidad han debatido los cauces para impulsar las relaciones con los 11 miembros del Grupo de Río, reforzados, en su papel de observadores, por un representante de Centroamérica y otro de los Estados del Caribe. Este nuevo paso de la Comunidad hacia América Latina es continuación de la decisión, asumida en diciembre, de aumentar en un 70% la ayuda comunitaria al continente.

El acuerdo es más una declaración de principios que una propuesta de cauces concretos, aunque una comisión mixta de expertos estudiará los avances y preparará las reuniones semestrales entre los dos nuevos amigos regionales.

La CE evita comprometerse en el tema de la deuda y sólo está dispuesta a estudiar "caso por caso" la eventual concesión de créditos del Banco Europeo de Inversiones.

Proyecto para la Amazonia

Las decisiones concretas, al margen de la participación comunitaria en un proyecto piloto para la Amazonia brasileña, habrán de esperar, incluso en la coordinación de la lucha contra la droga.

En el caso de Perú, la Comunidad está dispuesta cooperar en un grupo de apoyo para ayudar al país a afrontar la crisis. La ayuda se extenderá a la lucha contra la epidemia de cólera, tema que no fue incluido en el comunicado "para no aumentar la alarma", según reconocieron representantes de la CE y latinoamericanos.