Japón intenta reconciliarse con EE UU tras su apatía durante la guerra

Tokio quiere hacerse perdonar su apatía durante la guerra del Golfo. El Gobierno japonés ha presentado varias propuestas dentro de un plan para la reconstrucción de Oriente Próximo después de la guerra del Golfo, aunque ha dejado para más adelante formular otras más concretas, como el envío de barcos dragaminas. Tokio incrementará su ayuda al pueblo palestino, pero al mismo tiempo quiere reactivar las relaciones diplomáticas con Israel.

El plan ha sido inmediatamente interpretado por los medios informativos locales como un nuevo intento del primer ministro, Toshiki Kaifu, de ganarse la simpatía norteamericana, que el Gobierno siente haber perdido porque no supo responder con igual compromiso que otros países aliados al llamamiento de Washington para expulsar a los iraquíes de Kuwait.Kaifu envió al ministro de Asuntos Exteriores, Taro Nakayama, a Estados Unidos la semana pasada para explicar el plan, limar asperezas y sobre todo organizar un viaje urgente suyo a Washington para entrevistarse con el presidente norteamericano, George Bush, y reafirmarle su voluntad de contribuir al máximo en la tarea de reconstrucción de Oriente Próximo. Bush y Kaifu no se verán en Washington, sino en Los Ángeles (California). el próximo 4 de abril. Bush tenía previsto venir a Tokio en febrero, pero la visita se suspendió debido a la guerra. Cuando ésta terminó, los japoneses confiaban en que la visita se produciría a mitad de marzo, pero la Casa Blanca aplazó el viaje por razones de calendario a una fecha sin determinar, en un gesto que en medios políticos ha sido visto como un desaire de Estados Unidos por la escasa participación de Japón en la crisis del Golfo.J

apón, según el plan de Kaifu, contribuirá económicamente a las operaciones de la ONU para el mantenimiento de la paz en Oriente Próximo. ayudará a los países más afectados por la guerra, ampliará sus contactos con los Gobiernos de la región, reactivando las relaciones diplomáticas con Israel, seguirá apoyando la celebración de una conferencia internacional sobre Oriente Próximo, y abogará por un mayor control de armamento en el área. Tokio, además, colaborará en la tarea de limpieza ecológica, concederá asistencia técnica a Kuwait e incrementara el apoyo al pueblo palestino con el envío de ayuda alimentarla a la población palestina que vive en los territorios ocupados por Israel.