Cuatro casos pendientes

Diego Armando Maradona tiene en la actualidad cuatro casos judiciales pendientes con la justicia italiana. Dos son civiles y otros dos penales. El primero de ellos se remonta a finales de 1986, cuando Cristina Sinagra acusó al jugador de ser el padre de su hijo. Maradona, a pesar de las reclamaciones y las pruebas aportadas por Cristina, no ha reconocido al niño, y se ha negado sistemáticamente a pasar la prueba de paternidad.

El presidente del Nápoles, Corrado Ferlalno, es el demandante en otra causa pendiente de Maradona. Ferlaino le llevó a los tribunales deportivos ante sus repetidas incomparecencias a los entrenamientos. El club le solicitó una indemnización por incumplimiento de contrato y él contestó demandando al Nápoles porque a su juicio estaba dañando su imagen y perjudicando su carrera deportiva.

Pero el caso más grave, el que más polvareda ha levantado de todos y que tiene consecuencias penales, es el que le relaciona con una red de traficantes de drogas vinculada al negocio de la prostitución. El nombre de Maradona se ha visto involucrado a través de unas cintas obtenidas en unas grabaciones telefónicas realizadas por la policía napolitana. Está a la espera de Juicio.

El último caso reciente del que Maradona fue protagonista se produjo hace unos días. Fue cuando el ex guarda jurado Pietro Pugliese, que asegura ser amigo del jugador argentina, declaró que su novia había transportado, sin saberlo, desde Argentina a Italia "un extraño paquete", posiblemente droga, por encargo de Maradona.

Ahora este nuevo asunto que le relaciona con el consumo de cocaína puede apartar al astro argentino de los campos de fútbol como en su día sucedió con Carnevale y Peruzzi, que fueron sancionados durante una temporada.

Una nueva ley aprobada hace menos de un año en Italia podría endurecer estos castigos y repercutir decisivamente en el futuro cada vez más oscuro de Maradona.