Egipto y Siria se desentienden de la cumbre árabe

Los presidentes de Egipto, Hosni Mubarak, y de Siria, Hafez el Aassad, no asistirán a la cumbre árabe propuesta por el rey Hassan II de Marruecos, según informó ayer un portavoz sirio, después de la entrevista que ambos dignatarios mantuvieron en la capital de Siria.

Ambos presidentes sostienen que las condiciones impuestas por Irak para celebrar esa cumbre son "inaceptables" y demuestran que Sadam no tiene intención de abandonar Kuwait. También el gobierno kuwatí en el exilio se declaró contrario a la cumbre.

Por otra parte, el viceministro de Asuntos Exteriores de la Unión Soviética, VIadímir Petrovski, dijo ayer en Rabat: "La situación es muy grave. Pero no es demasiado tarde para evitar la guerra, aunque cada vez queda menos tiempo". La noche anterior el emisario de Mijaíl Gorbachov había estado reunido "durante bastante tiempo" con el rey Hassan II en una entrevista celebrada en el Palacio Real de la capital, informa Ferran Sales.

El enviado de Moscú reiteró en el transcurso de sus declaraciones a la prensa la idea de que "la situación es muy peligrosa" y de que la única salida pacífica posible a la crisis es el acatamiento, por parte de Irak, de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, y la "retirada incondicional de las tropas iraquíes de Kuwait y el retorno a la situación anterior". Petrovski dijo que era positiva la iniciativa de paz de Hassan II y su propuesta de una cumbre árabe.