Un juez decidirá esta semana sobre el detenido por el atentado contra Iberia en Amsterdam

A principios de la próxima semana, los tribunales de Amsterdam escucharán las declaraciones exculpatorias de los amigos y vecinos de J. L., el holandés de 33 años detenido por su presunta relación con la explosión registrada el pasado 30 de junio en el edificio Aurora de la ciudad, sede de la compañía Iberia. Según su versión, le vieron en su casa hacia las 23.30, hora aproximada de los hechos. El jueves, el juez tiene previsto anunciar si decreta o no su puesta en libertad.La misma se ha retrasado, según el rotativo De Bolkskrant, dada la evidente conexión establecida entre el detenido y la organización terrorista ETA que Justicia está analizando. Para la policía, la colocación y características de la bomba hallada en el inmueble, presenta el sello de una acción de la banda armada. Las investigaciones sobre este punto continúan.

J. L. es cineasta y ha viajado en dos ocasiones al País Vasco, donde tiene conocidos. Ha realizado también documentales en Polonia que luego emitió la cadena holandesa IKON. Residía en un barco fondeado en uno de los canales de Amsterdam y vigilado por la policía tras la identificación de dos testigos que le vieron cerca de Aurora la noche del atentado. Su abogado ha restado importancia al hecho aduciendo que de madrugada la visibilidad es muy mala. El propio detenido asegura que pasó la noche del 30 de junio trabajando en casa.

Los datos sobre su identidad, revelados por el mismo periódico, incluyen su presencia en sectores marginales de ocupantes ¡legales de viviendas. Habría participado también en una acción del Frente de Liberación de los Animales, contrario a su empleo como cobayas en los laboratorios. Sus vecinos niegan, por el contrario, cualquier relación del detenido con ETA o con grupos armados,. a pesar de la tendencia radical de los movimientos que frecuencia.

Por otra parte, lo ministerios holandeses de Defensa e Interior han acordado reforzar la vigilancia de los edificios y sedes diplomáticas españolas en Amsterdam con 30 miembros de la Policía Militar. El pasado 7 de julio, otra bomba explosionó en la sede que el Banco Bilbao Vizcaya tiene también en la capital holandesa.