México y Venezuela denuncian ante la CE que EEUU viola el derecho internacional

ENVIADO ESPECIAL Los cancilleres de México y Venezuela, Fernando Solana y Reinaldo Figueredo, respectivamente, aprovecharon el encuentro que mantuvieron ayer con sus homólogos de la Comunidad Europea (CE) para arremeter con dureza contra los métodos empleados por Estados Unidos para luchar contra el narcotráfico.

Figueredo calificó, por ejemplo, de "violación inaceptable" del derecho internacional el abordaje por la Marina norteamericana de barcos sospechosos en aguas internacionales y el traslado de su tripulación a EE UU para ser juzgada, y Solana se expresó en términos parecidos. También consideró el canciller venezolano que las emisiones anticastristas dirigidas desde Florida hacia Cuba de la TV Martí infringen el derecho "internacional y expresó su temor a que este contencioso provoque un grave incidente.Los cancilleres del llamado Grupo de Río, que integran los siete principales países latinoamericanos (Brasil, México, Colombia, Argentina, Venezuela y Perú), se reunieron ayer por la tarde con sus homólogos comunitarios.

La mayoría de los cancilleres pidieron en sus intervenciones, como lo hizo el argentino Domingo Cavallo, que la CE institucionalice su diálogo con el Grupo de Río y fomente una cooperación comercial y tecnológica con los países de la Asociación Latinoamericana de Desarrollo Industrial (Aladi), que, prometieron, se convertirá en "un instrumento idóneo para la integración intrarregional". Además del Grupo de Río, Chile, Bolivia y Ecuador forman parte de la Aladi.

El jefe de la diplomacia española, Francisco Fernández Ordóñez, afirmó que la sugerencia había obtenido una buena acogida por parte española e italiana, y el portavoz del comisario europeo Abel Matutes estimó que a medio plazo la CE habrá equiparado sus relaciones con el Grupo de Río al nivel de las que mantiene actualmente con los países de Extremo Oriente que forman parte de la ASEAN.

Fernández Ordóñez hizo además hincapié en que la CE debe brindar a la Aladi asistencia técnica para ayudarla a fomentar la integración y en que Bruselas negocie con los países más desarrollados de Latinoamérica acuerdos similares al vigente con Israel, es decir, que conlleven transferencias tecnológicas. Todas estas ideas quedan recogidas en los nuevos proyectos de Matutes, que intenta además obtener un incremento del 50%, de los fondos comunitarios destinados a América Latina, que en 1992 podrían ascender a 39.000 millones de pesetas.