Sensibilidad
¿Con sensibilidad social se nace, o se adquiere al cabo de 400 golpes? El futuro Gobierno tendrá más sensibilidad social, se dice, mientras desaparece por el foro un Gobierno al parecer insensible, es decir, de mal corazón social. Al nuevo Gobierno se le notará la sensibilidad social en seguida: darán de comer al hambriento y de beber al sediento y concederán tantos donativos a la Cruz Roja corno a Cáritas. También es posible que cedan sus trajes usados a las Hermanitas de los Pobres, aunque sería quizá más inteligente poner a subasta la cazadora incorrupta de Felipe González, esa cazadora que reserva para los mítines y las entrevistas con "los interlocutores sociales" de baja estofa.¿Qué más podría hacer el nuevo Gobierno para demostrar un aumento de su sensibilidad social? Dejarse limpiar los parabrisas de sus coches blindados por gitanillos que tocan la lambada al acordeón, tirar pastillas de Redoxon por los barrios bajos con ayuda de los helicópteros de Icona, sentar cada ministro a su mesa a un leproso terminal una noche a la semana, fletar autocares a Fátima y Lourdes para que una de las dos vírgenes haga el milagro de la conversión de Nicolás Redondo a la socialdemocracia light, hacerle una operación de cirugía estética a Luis Solana para disminuirle la sonrisa horizontal... Todas estas cosas pueden hacerse con un tolerable aumento de la sensibilidad social y afectando mínimamente al presupuesto general del Estado, porque sería fácil encontrar sponsors entre los bancos fundidos o por fundir.
Y puestos a pedir, como no sólo de pan vive el hombre, a mí me gustaría que antes de morir me hiciera una foto el mismo fotógrafo que se las hace a Alicia Koplowitz; y en mi mismo deseo comulgan muchos, por lo que sería estudiable que este servicio se incorporara a la asistencia del Seguro Obligatorio (le Enfermedad. Con lo fácil que es tener sensibilidad social. Sólo hay que proponérselo.
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