Los Reyes inauguraron las nuevas salas del Museo de Ciencias Naturales

El Museo Nacional de Ciencias Naturales (situado en la calle de José Gutiérrez Abascal, 2, de Madrid) superó ayer su fama de institución decimonónica tras la inauguración por los reyes Juan Carlos y Sofía de las, nuevas salas dedicadas a Ciencias de la Tierra y Paleontología. En el acto estuvo presente también el ministro de Educación y Ciencia, Javier Solana, responsable último del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, organismo del que depende el museo.

Fósiles, meteoritos, metales históricos y restos de animales prehistóricos son algunas de las muestras que podrán verse en este centro que abrirá de forma gratuita para el público a partir de mañana, viernes, entre las 10 de la mañana y las 6 de la tarde. Los sábados cerrará a mediodía.Una de las piezas expuestas que más llamó la atención de los monarcas, y seguramente también de todos los invitados al acto oficial de inauguración es el esqueleto de un Megatherium Americanum (Magaterio Americano), el ejemplar más valioso del museo y uno de los más importantes del mundo procedente de Luján (Argentina).

Se trata de uno de los primeros mamíferos extinguidos que vivió en el pleistoceno hace casi dos millones de años. El megaterio era uno de los mayores animales desdentados -sobrepasaban los seis metros de altura que comían hojas y utilizaban las patas traseras de apoyo en su elevación hacia los árboles.

Otra de las "piezas emblemáticas", en palabras del director del museo, Pere Alberch (no Albert, como se publicó ayer en estas mismas páginas), es la reproducción del esqueleto de un Diplodocus (Diplodoco) de Norteamérica que vivió en el jurásico superior, aproximadamente hace 150 millones de años. Era un animal que medía entre 25 y 30 metros y pesaba entre 7 y 10 toneladas. La pieza exhibida es un regalo del norteamericano Andrew Carnegie al rey Alfonso XIII.

Espejo del Inca

Además de estas piezas el museo cuenta con las ilustraciones de Van Halen para la obra de Poey sobre Peces de Cuba y entre los minerales se halla una piromorfita histórica del Horcajo y el famoso Espejo del Inca. Entre sus fondos se encuentran además varios miles de ejemplares "tipo" (el animal que se usó para describir la especie) y un archivo y biblioteca de incalculable valor histórico y científico.La colección de meteoritos que se muestra en el museo es la más completa de España y se ha conseguido en colaboración con la universidad de Nuevo México (Estados Unidos). Junto a estos restos se explica la sección de vulcanología en la que trabajan científicos que hacen investigación de primera línea, en opinión del director del museo.

La inauguración de las nuevas salas, en cuya remodelación se han invertido ya más de 400 millones de pesetas, constituye el primer paso hacia una restauración definitiva que acabará "no antes en 1993 con la puesta a punto de las salas de exposiciones temporales y del centro de investigación del museo", según el director.

"Para entonces", ha añadido Alberch, se habrán invertido entre 1.500 y 2.000 millones de pesetas pero esperamos estar a la altura del British Museum, sección de Historia Natural". Precisamente este centro británico ha colaborado en la remodelación del museo español y su director Neil Chalmers ha asistido a los actos de inauguración de la nueva etapa "en la que es muy importante -comenta Alberch- renovación arquitectónica como medio de transmitir información con métodos modernos".