Los actores latinos, en alza

El éxito de taquilla de La bamba se refleja en las producciones que actualmente se filman. Hay en marcha más de 10 proyectos, todos típicamente de Hollywood, que filman temas y actores latinos.

Como productores y directores se encuentran nombres que hasta ahora nada tenían que ver con el mercado latino, por ejemplo Robert Redford, que ha filmado The milagro Beanflield war, una historia acerca de la lucha de un inmigrante latino por conseguir tierra y agua.

Todo esto ha permitido que los actores latinos comiencen a tener pujanza en el mercado. En la reciente selección que los críticos cinematográficos hicieron de los 12 "rostros más destacados" del verano hollywoodiense hay cuatro latinos. A ello hay que agregar el inmenso respeto que Hollywood tiene a actores de habla española ya antes consagrados.

Entre estos "rostros jóvenes", aparte del ya situado Raúl Julia (El beso de la mujer araña), destaca Andy García, actor de origen cubano que apareció en Los intocables, o Elisabeth Peña, también cubana -traída de la isla por su padre cuando aún era niña- y que tiene un papel en La bamba. Esta nueva generación de actores de origen hispano ha cambiado la tradicional concepción que se tenía del actor latino. Son sofisticados, ambiciosos y educados.

"Yo soy lo bastante educado como para tener éxito en otra carrera", dice García. "Al principio, en Hollywood sólo encontré rechazo. Esto, por el contrario, incrementó mi pasión por el cine y mi deseo por triunfar".

Elisabeth Peña rechazó un papel en la película de Redford. "Éste se portó muy bien conmigo cuando hablamos por teléfono, pero yo ya no quería actuar en otro papel de mexicana", fue la única explicación de Peña.

Los Angeles Law, primerísima serie televisiva en términos de audiencia y calidad, tiene a un latino entre los actores principales: Jimmy Smiths, que representa a un abogado de origen hispano.

Con todo, esta súbita ascensión de actores y actrices latinos puede resultar engañosa. "Aun con mi experiencia, sigo sin poder optar a papeles escritos para una mujer WASP [blanco, anglosajón, protestante]", argumenta Elisabeth Peña. "Yo sigo siendo considerada un riesgo".