El 68% de los presos del penal de Ocaña es portador

AZUCENA CRIADO El 68% de los reclusos internados en la prisión de Ocaña que a finales de enero se sometieron a unas pruebas para conocer si eran portadores del virus del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) ha dado positivo, según la Asociación de Abogados Jóvenes.

El coste de esas pruebas, 275.000 pesetas, ha sido sufragado por esa asociación ante la negativa del director general de Instituciones Penitenciarias, Andrés Márquez, a hacerse cargo de la parte económica del estudio. Según la Asociación de Abogados Jóvenes, esa negativa se debió al hecho de que los médicos que han realizado el estudio no pertenecen a Instituciones Penitenciarias. Ésta era una de las condiciones que pusieron los presos cuando solicitaron al grupo de abogados jóvenes que les proporcionasen médicos para someterse a las pruebas.

En un primer momento, el grupo de presos se elevaba a 127, pero finalmente sólo 80 de ellos dieron sangre para la realización de las pruebas. Aproximadamente el 70% de ellos es toxicómano. El porcentaje de seropositivos es semejante al detectado por el Comité Ciudadano Anti-SIDA en Carabanchel (el 60%). En la valoración de estos datos hay que tener en cuenta, según la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), que los presos que hasta ahora piden la realización de las pruebas pertenecen casi todos a dos de los grupos de riesgo, toxicómanos y homosexuales. Según la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, el porcentaje global de presos portadores del virus es del 30%.

Por otra parte, un grupo de 750 reclusos de la prisión de Carabanchel ha suscrito un documento del Comité Ciudadano Anti-SIDA.en el que se pide que se adopte una serie de medidas, que van desde la información a los reclusos de nuevo ingreso a una mayor atención sanitaria para los presos que ya padecen el síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Varias organizaciones (Comité Ciudadano Anti-SIDA, Asociación de Abogados Jóvenes, FADSP y Movimiento Ciudadano de Carabanchel, en Madrid) se han unido para concienciar a la Administración sobre el problema de las cárceles.