La central comunista mantiene el llamamiento a las huelgas en Francia

El sindicato de tendencia comunista CGT (Confederación General de Trabajadores) es el único que se mantiene firme en su llamamiento a seguir el movimiento de huelgas de los servicios publícos de ferrocarriles, metros y autobuses, gas y electricidad en Francia. Su secretario general, Heriry Krasuki, criticó ayer duramente a la CFDT (Con federación Francesa Democrática de Trabajadores), de tendencia socialista, por sus llamamientos al apaciguamiento, que calificó de lloriqueos".Edmond Maire, secretario general de la CFDT, pidió abandonar la huelga en los ferrocarriles y en la compañía de electricidad y aconsejó la prestación de servicios mínimos en el metro, principalmente en razón de las bajísimas temperaturas que está registrando París.
Las dos grandes centrales sindicales, y el propio sindicato Fuerza Obrera, son unánimes en sus críticas al partido del primer ministro, el RPR (Asamblea para la, República), por su llamamiento a los usuarios a manifestarse contra los huelguistas. Para Maire, ésta es una iniciativa de "aprendiz de brujo". Hoy se manifestarán, en París, por separado, los partidarios de la mayoría gubernamental y los del extremista Frente Nacional.
La huelga de los ferrocarriles entra hoy en su 26ª jornada con una gran parte de los maquinistas cansados y desilusionados. Más de 20 centros de trabajo sobre 94 se han incorporado al trabajo, después de votaciones secretas. La triple estrategia del Gobierno -apertura de una trabajosa y a veces ambigua vía de diálogo, presión psicológica para alentar a la reincorporación al trabajo y lanzamiento de los usuarios contra los huelguistas- está produciendo sus frutos en la compañía ferroviaria, la primera que se lanzó a la huelga.
En la compañía de electricidad, la CGT seguirá hoy el paro en solitario, aunque presumiblemente sin los cortes de energía de la pasada semana. En la compañía de metro y autobuses, en cambio, el paro puede hoy endurecerse. Aunque el movimiento huelguista se desinfla en distintos sectores, el conflicto puede hoy extenderse a los trabajadores de la función pública.
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