Asesinado en Lyón un británico, director de la Black and Decker

El director general de la empresa norteamericana Black and Decker en Francia, el ciudadano británico Kennet Marstón, fue asesinado en la madrugada de ayer en Lyón por un encapuchado que le disparó dos tiros. Un hombre con acento árabe llamó a dos medios informativos locales para reivindicar la acción. "Somos un grupo árabe y cometimos el atentado en represalia por el ataque norteamericano contra Libia", dijo.

El mensaje transmitido por la voz anónima, al parecer grabado con anterioridad, afirmaba: "Destruiremos todos los intereses capitalistas norteamericanos e ingleses en el mundo". La policía, sin embargo, manifestó sus dudas sobre la autenticidad del mensaje, que se escuchó bajo fuertes interferencias, y no descartó otros motivos para el asesinato.El ataque se produjo cuando Marston, de 43 años, salía de su chalé, en la zona, residencial de Ecully, al noroeste de Lyón. El individuo que le disparó logró fugarse en medio de la confusión, sin que los numerosos testigos pudieran detenerle.

Marston, que no vivió lo bastante como para ser trasladado a un hospital; murió en su residencia poco después del atentado.

Por otra parte, un grupo árabe desconocido, La Revolución Continúa, se atribuyó ayer desde Beirut el atentado con bomba del miércoles junto a unas oficinas de la British Airways en el centro de Londres. La bomba, decía el mensaje enviado a las agencias informativas internacionales en Beirut, fue colocada en represalia por el apoyo británico al ataque norteamericano contra Libia y los palestinos.