Un niño de 13 meses muere al incendiarse su casa en El Pedroso

Un niño de 13 meses, Fancisco Javier Sánchez Vilar, resultó muerto el miércoles a consecuencia de un incendio producido en su casa en ausencia de sus padres, en la localidad sevillana de El Pedroso. Sus hermanos, un niño y una niña de dos y cuatro años respectivamente, sufrieron intoxicaciones y lograron salvar sus vidas gracias a la rápida intervención de los vecinos y de miembros de la Guardia Civil, ya que en este pueblo, de 2.550 habitantes, no existe servicio de bomberos y el más próximo se encuentra a 16 kilómetros, en Cazalla de la Sierra.Según José María Herrera, médico del pueblo y testigo presencial, sobre las 11.30 los vecinos notaron olor a humo y avisaron a la Guardia Civil y al Ayuntamiento, desde donde se telefoneó a los bomberos de Cazalla de la Sierra, el pueblo más próximo a El Pedroso.

La llegada de la madre de los niños, que en ese preciso instante volvía de realizar unas compras, evidenció que éstos se encontraban solos en el interior de la vivienda, ya que el padre estaba trabajando en el campo.

Los vecinos violentaron las puertas del balcón (la casa no tiene ventanas), e, introduciéndose en una espesa humareda, posiblemente propiciada por la combustión del revestimiento plástico del suelo de la vivienda, lograron rescatar con vida a los dos niños.

La cuna de Francisco Javier era "irreconocible", ya que buena parte del techo se había desprendido sobre ella; de ahí que hasta que no se realice la autopsia no se sabrá con certeza cuál fue la causa de su muerte. Ésta pudo producirse por asfixia, quemaduras o traumatismo craneal. Igualmente desconocidas son las causas que desencadenaron el incendio.