La situación de Euskal Telebista

El pasado sábado, día 15 de junio, Patxo Unzueta pretendía resumir en apenas dos folios la situación de Euskal Telebista, en una crónica donde se entremezclaban informaciones más o menos correctas con juicios de valor y opiniones o elucubraciones personales que considero desafortunadas. No es mi intención dar cumplida respuesta a todos y cada uno de los puntos reseñados, tanto por las limitaciones de espacio como por lo inadecuado de EL PAIS como medio para intentar entrar en profundidad en un tema que, en principio, escapa al interés puntual de su lector medio.Sin embargo, no puedo menos que salir al paso de la acusación de que el actual conflicto, más allá de lo estrictamente laboral, parece poner de relieve la entrada en crisis del diseño de televisión autónoma aprobado en su día". Según Patxo Unzueta, dicho diseño era el apropiado para una televisión local, de dimensiones y pretensiones modestas, pero la actual dirección se planteó metas más ambiciosas, sin variar los criterios organizativos y técnicos iniciales.

Como partícipe del proyecto de ETB dos años antes de que fuera nombrado director, en agosto de 1984, debo hacer constar:

1. La programación actual no ha alcanzado aún la dimensión propuesta en el anteproyecto de programación presentado el 19 de septiembre de 1982. No es que nos hayamos pasado, es que aún no hemos llegado.

2. El proyecto contempla una plantilla, al 31 de diciembre de 1984, de 204 personas, y 298 al 31 de diciembre de 1985. Al 31 de mayo, la plantilla actual es de 225. No hay, por tanto, desviaciones.

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