3.000 millones de pesetas

Entre los años 1976 y 1978 se produjo un aumento considerable en el número de españolas que viajaban a Londres para abortar, coincidiendo con los primeros centros de planificación familiar que se abrieron en nuestro país. Haciendo un cálculo estimativo sobre las 70.000 pesetas que cuesta el viaje y la intervención, los abortos en Londres cuestan al año a los españoles más de 1.500 millones de pesetas. Si a esta cantidad se une la de los abortos realizados en Holanda, Francia y Portugal, se superan los 3.000 millones de pesetas.Una de las preocupaciones latentes en los profesionales de la planificación familiar reunidos en La Coruña era que en España se instalasen en algún momento clínicas extranjeras.

La técnica más utilizada en abortos en embarazadas durante el primer trimestre es el llamado "aborto por aspiración". En algunos hacen además un raspado y la intervención no dura más de 10 minutos. En Inglaterra lo practican con anestesia general, por lo que hay que pasar día y medio en la clínica. En Holanda se realiza con anestesia local y al cabo de una hora las pacientes abandonan la clínica tras un breve reposo. Consiste en introducir un tubo de metal o plástico para dilatar el cuello de la matriz que está cerrado. Se introduce otro tubo que tiene un agujero por su extremo y está conectado a una máquina que aspira. Se realiza entonces la aspiración, que dura unos tres minutos, acompañada de un dolor semejante al de una mestruación muy intensa.