Fuerte oposición dentro del Grupo Socialista al contenido de la nueva ley antiterrorista

El contenido del proyecto de ley de medidas urgentes contra el terrorismo, fue remitido por el Gobierno al Congreso de los Diputados, fue criticado ayer en profundidad dentro del seno del Grupo Parlamentario Socialista, en el curso de una reunión de cuatro horas. Los socialistas anunciaron que van a enmendar el texto, con el que no están conformes. Miembros de dicho grupo calificaron a este periódico el texto de "políticamente negativo y jurídicamente impresentable".

El debate, al que asistieron los ministros de Justicia e Interior, Fernando Ledesma y José Barrionuevo, respectivamente, se desarrolló a puerta cerrada y originó fuertes discusiones. La exposición del ministro Ledesma fue duramente criticada por varios parlamentarios, entre ellos el presidente de la Comisión de Justicia, Pablo Castellano, que se mostró muy discrepante.En algún momento del debate, Castellano le echó en cara a Ledesma cierta falta de coherencia entre su reconocida trayectoria democrática en la oposición y el papel que desempeña actualmente en la defensa del texto, excesivamente represivo", en opinión de algunos diputados. Las fuentes indicaron que, durante la exposición, el peso explicativo de la ley lo llevó Ledesma, mientras que Barrionuevo se dedicó a exponer la situación del terrorismo, con cuadros comparativos "cuyo contenido se conocía ya a través de los periódicos".

Terminado el debate, el secretario general del Grupo Parlamentario, Eduardo Martín Toval, manifestó que aquél se había desarrollado con normalidad, ante la perplejidad de algunos periodistas, que habían podido escuchar a través de la puerta el elevado volumen de voz empleado por algunos diputados durante la discusión.

"Estado policiaco"

Un diputado presente en la reunión manifestó que el actual texto crea la imagen de un Estado policiaco sacramentado judicialmente, lo contrario del objetivo socialista, que pretende "un Estado judicial donde la policía esté controlada por los jueces". En este sentido, añadió que el Grupo Parlamentario Socialista acordó sentirse solidario con la iniciativa del Gobierno pero no condicionado por el proyecto de ley. "Por ello", dijo, "utilizaremos toda nuestra potencialidad de enmienda".A juicio de otro diputado, la ley no sigue las pautas del Gobierno en lo que se refiere a la delimitación de los delitos; coarta los derechos de reunión e información y consolida una policía gubernativa, cuando, en su opinión, hay que acercarse cada vez, más a una policía judicial. La ley es, según el testimonio de este parlamentario, ambigua, negativa en lo político e impresentable jurídicamente.