CC OO propone invertir 16.000 millones para mantener la cabecera de Sagunto

CC OO planteará, en la reunión de la comisión de seguimiento de la siderurgia integral que se reúne hoy en Madrid, un plan de inversiones de 16.600 millones de pesetas para mantener las instalaciones de cabecera de Sagunto y asegurar los puestos de trabajo actuales. La propuesta de CC OO choca con la determinación del INI de proceder al cierre ordenado de la cabecera y con la postura del Ministerio de Industria de considerar inmodificable el decreto de inversiones del pasado 6 de julio.

El plan de CC OO no contempla la instalación de un tren de bandas en caliente en Sagunto, aspecto que centró las discusiones anteriores de la comisión de seguimiento y que, ante la falta de acuerdo, motivó que el Gobierno dictaminara por decreto el futuro de la siderurgia integral. Fuentes de UGT, cuyos representantes en la comisión ultimarán hoy su postura, señalaron que "el verdadero problema radica en las cabeceras, postura que hemos defendido siempre y cuya discusión fue anteriormente, abortada, aunque ahora parece que todos coinciden en que se trata del problema básico"Un dirigente de la central socialista manifestó que el futuro de AHM pasa por mantener la cabecera o por una alternativa industrial real que asegure los empleos.

Un portavoz del comité de empresa de AHM declaró ayer que el anuncio hecho por el ministro de Industria sobre la futura implantación de nuevas industrias en la zona no variara la línea de presión en defensa de la cabecera de Sagunto y contra el decreto de reconversión, informa Europa Press. "En todo caso", dijo, "estos puestos de trabajo pueden ayudar a los 8.000 parados de la comarca, pero nosotros queremos seguir trabajando en la siderurgia".

El plan de CC OO contempla una inversión total "mínima" de 15.923 millones de pesetas, cuya realización se extendería hasta 1991. Las inversiones en activos ascenderían a 10.923 millones, mientras que 5.000 millones de pesetas serían destinados a inversiones de reposición. Ello permitiría, según el sindicato, mantener la actual plantilla (4.000 trabajadores, de ellos, 3.000 en la cabecera) con una inversión inferior a la requerida para la creación de puestos alternativos.