Cuestiones argentinas

En la edición del miércoles 27 de octubre, EL PAIS transcribe cables de agencia fechados en Buenos Aires, dando cuenta de un documento de los obispos argentinos en el que "condenan" los asesinatos, las torturas y las desapariciones en aquel país.Ha tardado mucho la Iglesia argentina en sumarse al clamor mundial contra el espantoso genocidio, y es lamentablemente sospechoso que esto ocurra cuando la dictadura militar comienza a hacer agua por los cuatro costados. Por tratarse de la Iglesia evitaré parangonarla con las tópicas ratas que abandonan el tópico barco. Pero por ahí anda la madre del borrego.

En la Semana Santa de 1976, cuando la dictadura militar argentina ya había comenzado su sangrienta cruzada, este mismo episcopado, que ahora se escandaliza, aprobó un documento -que yo escuché en la cárcel, leído por el mismísimo capellán- en el que exhortaba tibiamente al respeto de los derechos humanos, aunque "comprendiendo" que en la situación que se vivía "no se pueden exigir procedimientos químicamente puros".Es posible que la Iglesia argentina esté pesarosa por los errores cometidos. Pero cuando esos errores se han traducido en miles de muertos y desaparecidos no puede menos que hacer un público análisis de conciencia y separar de su seno a los responsables. De otra manera, va a ser muy difícil creer en su sinceridad. / .