Olvido de los objetores de conciencia

Escribo estas líneas con la esperanza (exigua esperanza, si he de ser sincero) de que tengan a bien publicarlas en su diario. Van ellas inundadas del sentimiento indescriptible que produce el ver cómo los poderosos (políticos, Iglesia, medios de comunicación, etcétera) se empeñan, de manera pertinaz, en ignorar un derecho reconocido en la Constitución, cuya no aplicación práctica está distorsionando gravísimamente la situación profesional, familiar y personal de miles de jóvenes de este país. Me refiero al tema de la objeción de conciencia.Es triste ver cómo ni un solo partido ha hecho la más mínima mención a la objeción de conciencia en sus programas, ellos sabrán por qué oscuras razones o temores. Sorprende, por ejemplo, ver cómo el PSOE, que movilizó a las masas para aquella manifestación anti-OTAN y por la paz, ahora olvida, deliberadamente, a quienes hemos convertido al ideal de paz en objeto radical de nuestra conducta.

También me sorprende el señor Fernández Ordóñez, a quien, en una conferencia que dio hace algunos meses en el C. M. Chaminade, tuve oportunidad de preguntarle su opinión sobre la situación de la objeción de conciencia en España, a lo que respondió, públicamente, que el anteproyecto de ley relativa a este asunto, elaborado por UCI), era nefasto, y que su partido estaba muy interesado por el tema. No sé que haya hecho mención pública del asunto en la campaña electoral.

La situación en que nos encontramos los objetores en España es realmente lamentable, es de opresión y de injusta discriminación (a los objetores, por ejemplo, sólo se les conceden permisos militares, para sacar el pasaporte, por un máximo de seis meses; en algunos casos, simplemente se les niega). La situación que provoca la no regulación de la objeción de conciencia (unida a la amenaza constante de una regulación punitiva, como la propuesta por UCD) se traduce en la casi imposibilidad de conseguir un trabajo estable, con todo lo que esto supone en la edad en que se suele iniciar un porvenir profesional. /