Crece la violencia en los enfrentamientos entre policías y trabajadores de los astilleros de Gijón

En la mañana de ayer se produjeron nuevos enfrentamientos violentos entre los trabajadores de los astilleros de la bahía gijonesa y la policía cuando los primeros protagonizaban diversas movilizaciones por las calles de Gijón. Otras once personas fueron puestas a disposición judicial, mientras la mayoría de los detenidos de días anteriores quedaba en libertad.Durante los últimos días, las calles de Gijón han sido escenario de auténticas batallas campales entre los trabajadores de los astilleros y las fuerzas de seguridad. La policía reprimió, con una dureza que los sindicatos calificaron de brutal, las movilizaciones. Por su parte, el Gobierno Civil responsabilizó a los trabajadores de arrojar tuercas, tornillos, piedras y chapa contra la fuerza pública. Los incidentes más violentos se produjeron cuando la policía decidió irrumpir en el astillero Cantábrico y Riera, sociedad en suspensión de pagos, y al disolver a golpes y con botes de humo y pelotas de goma una manifestación de más de mil trabajadores. Los sindicatos y el Gobierno Civil facilitan cifras contradictorias de heridos de sus propios efectivos, que tratan de poner de manifiesto la brutalidad de las acciones de sus contrarios en las refriegas.

Los trabajadores de los cuatro astilleros de Gijón (Marítima del Musel, Duro Felguera, Constructora Gijonesa y Cantábrico y Riera) continuaron ayer la huelga iniciada la víspera en solidaridad con los primeros detenidos. Esta conflictiva situación tiene su origen en las espectaculares movilizaciones desencadenadas, a partir del pasado día 14, por la plantilla de Cantábrico y Riera en defensa de sus puestos de trabajo y para reclamar los salarios de tres meses que les adeuda la empresa.

Acciones de protesta

Desde el comienzo de las acciones de protesta, realizadas en el astillero y en la calle, los trabajadores de Cantábrico y Riera volcaron un autobús, cortaron el tráfico en diversas partes de Gijón, formaron barricadas e incendiaron barcas y ruedas de camiones. Para impedir los cortes de la calle inmediata al astillero, la policía tiene cercada la factoría ofreciendo una sensación de campo de concentración, según fuentes sindicales. La autoridad gubernativa se mostró dispuesta a retirar las fuerzas de seguridad de las proximidades del astillero si las centrales sindicales se comprometen a garantizar el mantenimiento del orden público.Por otro lado, la asamblea de trabajadores de Lémoniz reunida ayer en Bilbao acordó solidarizarse con los trabajadores del astillero gijonés Cantábrico y Riera y con los de la factoría Talbot de Villaverde mediante un escrito en el que se rechaza la actitud policial y se exige la libertad de los detenidos, informa Efe.