Los bancos quieren ganar posiciones

Los mercados de valores han mantenido su orientación positiva en la última sesión de la semana, apoyándose, un día más, en la escasa presencia de órdenes de venta, y en la firme voluntad de los bancos en seguir ganando posiciones, siempre que la bolsa mantenga su actual inoperancia, y que el esfuerzo diario por sumar algunos puntos a sus precios no resulte excesivamente costoso.Con la única excepción del grupo eléctrico, el negocio ha venido discurriendo a lo largo de toda la semana dentro de unos cauces de moderación que casi llegaban a rozar el ridículo. Los vendedores, la materia prima para la animación bursátil, continúan mostrándose esquivos y no actúan con la beligerancia que las recientes subidas habrían hecho esperar. La razón parece clara: quienes generan las órdenes de mayor volumen son siempre las instituciones, y entre estas parece existir algo así como un acuerdo tácito de no incidir, al menos por el momento, negativamente en la evolución de los precios de las acciones que se contratan a diario en los mercados de valores nacionales.

Volviendo a la sesión de ayer, las mayores subidas correspondieron a los bancos comerciales, para los que el nivel de actividad se había reducido aún más que en las jornadas precedentes, hasta el punto de que los saldos que presentaba el conjunto de los siete grandes sólo superaba discretamente las 20.000 acciones a la venta. No obstante, Central y Santander eran las dos únicas entidades que presentaban diferencias compradoras que justificasen sus nuevas mejoras. Concretamente, Central tenía un saldo comprador de 2.633 títulos, con lo que mejoró cuatro enteros, mientras que Santander presentaba 33.833 acciones demandadas, mejorando dos puntos. En el extremo opuesto de la balanza aparecía Banesto, cuyas ventas superaban en 48.926 acciones a las compras y, sin embargo, su precio mejoraba cinco puntos. También se apuntaba a las subidas en el mercado madrileño el Bilbao, con una ganancia de dos enteros, mientras que Popular, Hispano y Vizcaya, se contentaban con repetir.

La lectura de este comportamiento de las acciones bancarias da una idea de cuál está siendo el flujo dominante en la orientación general del mercado. Es decir, que los bancos continúan firmemente aferrados a la idea de que hay que aprovechar estas reuniones para mejorar sus cotizaciones, ya que aparentemente el futuro inmediato va a presentar una serie de incógnitas que normalmente deben afectar a los mercados bursátiles de forma negativa.

En el grupo eléctrico volvieron un día más a darse las diferencias discretas de uno y otro signo, arropadas en un volumen bastante aceptable de negocio. El valor estrella volvió a resultar Hidroeléctrica del Cantábrico, que ayer mejoraba cinco puntos en el mercado madrileño y que sigue siendo objeto de una atención especial, según se comenta entre los habituales, por parte del Banco de Santander, quien viene cursando en los últimos días órdenes compradoras, que en definitiva están teniendo mucho que ver que con este comportamiento descaradamente alcista del valor.

Las sentencias a los implicados en el intento de golpe de Estado del 23-F han pasado desapercibidas, al menos por el momento, para las bolsas. No obstante, existía una cierta preocupación entre los especialistas por lo que ellos mismos calificaban como "aparente enfrentamiento entre los poderes civil y militar".