Mínimo histórico de la lira frente al dólar

La lira está de nuevo en peligro. Ha experimentado pérdidas frente a todas las otras monedas europeas y registrado un récord histórico en relación con el dólar, cuya convertibilidad, de un día a otro, se ha visto aumentada en treinta liras (1.312 liras por dólar). El Gobierno ha hablado de "grave problema para el comercio con el exterior". La tensión del franco francés y el salto del dólar ha llevado a los ministros económicos a confesar que "estamos al borde de una guerra comercial".Lo cierto es que en este momento la moneda italiana ha tocado el nivel más bajo dentro del Sistema Monetario Europeo (SME), arrastrada sobre todo por la crisis del franco francés y del franco belga, y lo que más preocupa es que la lira ha perdido incluso frente al franco francés.

Y mientras el ministro del Tesoro ha excluido cualquier hipótesis de devaluación de la lira, los operadores de la Bolsa de Milán han criticado duramente a la banca de Italia por no haber sabido intervenir a tiempo ante ciertas operaciones importantes de algunas empresas, que los días pasados habían sido financiadas con marcos.

Por su parte, el ministro del Comercio con el Exterior, Nicola Capria, está preocupado de que una devaluación del franco francés o incluso una simple fluctuación del mismo podría suponer para Italia un grave problema de concurrencia con Francia.

En el campo de la bolsa, el viernes había criterios encontrados. Un grupo ha apostado prácticamente sobre la devaluación de la lira y se ha lanzado a comprar títulos de tipo patrimonial en plan defensivo, mientras que otros se han mantenido más prudentes, temiendo por parte del Gobierno medidas restrictivas, aunque sean de tipo sólo extraordinario, para defender la lira y poder de este modo mantener el empeño de la coalición de centro-izquierda de contener este año la inflación en un 16%, frente al 23% de 1981.

A nivel político, se piensa ya en una reestructuración de todo el Sistema Monetario Europeo. Se trata, dicen, de un sistema que no puede funcionar bien, si se piensa que en poco más de tres años, es decir, desde el 13 de marzo de 1979, el SME ha sido ya retocado cinco veces, y se acusa a los Gobiernos europeos de no saber crear un frente único y de querer conducir políticas económicas demasiado divergentes e individualistas.