El Metro no modificará sus tarifas hasta que la EMT aumente el precio del billete

El nuevo sistema tarifario del Metro, anunciado para después del verano, no será aplicado hasta que la Empresa Municipal de Transportes (EMT) no suba sus tarifas, según informó ayer el presidente del Consejo de Intervención del Metro, Juan Torres Esta decisión, motivada por el temor a perder viajeros, supone que los transportes madrileños no experimentarán ningún cambio en sus tarifas posiblemente hasta el último trimestre de este año.

El pasado lunes, Juan Torres hizo unas declaraciones en un programa de Radio Nacional en el sentido de que, para después de las vacaciones, los billetes actuales serían sustituidos por un bono metro y un billete de disuasión. El primero, valedero para diez viajes, tendría un precio de doscientas pesetas, y podría ser utilizado en cualquier momento; según las previsiones de la compañía, este bono sería comprado por la mayor parte de los usuarios que actualmente adquiere billetes sencillos (un 85% del total). En caso contrario, el usuario se vería obligado a pagar veinticinco pesetas, cinco pesetas más por viaje, al tener que utilizar el denominado billete de disuasión.«La idea es que los viajeros que no utilizan regularmente el metro paguen más que los que sí lo hacen», manifestó Juan Torres. Sin embargo, la medida, que según los responsables del Metro no es una subida de tarifas, va a ser especialmente sentida por el 15 % de los viajeros que en la actualidad utiliza billetes de ida y vuelta; la razón está en que mientras ahora el viaje les cuesta quince pesetas con el nuevo sistema les valdrá veinte.

Tras las declaraciones hechas el lunes en Radio Nacional, Juan Torres matizó ayer que, aunque en los presupuestos figuraba el 1 de septiembre como fecha para hacer el cambio, «esperaremos a que la EMT pida un aumento de tarifas, ya que, a pesar de tratarse de un reajuste y no propiamente una subida, la imagen que pueda tener el viajero es que se sube el billete por segunda vez, mientras la EMT no ha cambiado sus tarifas. Esto conllevaría una pérdida de viajeros muy difícil de recuperar».

Por otra parte, se pretende que disminuyan las díferencias entre las tarifas del Metro v el autobús de cara a una posible creación de un billete combinado. «Hay que hacer una política coherente para que, una vez resueltos los problemas técnicos, no sean las tarifas las que impidan llegar a un acuerdo. En este sentido queremos potenciar el uso del bono metro e incrementar el precio del billete suelto. Sobre el billete festivo, es posible que su precio se congele y que llegue a ser hasta más barato que en un día laborable, como ocurre en otros países», manifestó Juan Torres.

En opinión del presidente del Consejo de Intervención del Metro, hasta finales de 1982 no se podrá implantar el sistema de billete combinado para viajar indistintamente en autobús, Renfe de cercanías o metro, ya que es ahora cuando se están iniciando las primeras conversaciones sobre el tema, «y por nuestra parte existen problemas técnicos para acondicionar nuestras máquinas canceladoras a las que tiene la EMT».