Nacha Pop, la confirmación de un gran grupo
Nacha Pop es uno de esos grupos madrileños cuya capacidad de arrastre sorprende hasta a sus mismos mentores. De hecho, y si hemos de fiarnos por el aspecto y ambiente de la sala Rock-Ola el pasado viernes, Nacha Pop, con poco más de un año en público, se ha afirmado como una de las pocas grandes bandas de esta ciudad tan llena de ellas.Hay algo de emocionante en ver a un grupo de aquí enfrentado a 1.500 almas sudorosas y ofrecerles un magnífico sonido, una larga serie de buenas canciones y una capacidad poco habitual para llevarlas a la práctica. Y convencer.
Frente a muchos grupos madrileños que descansan más en la presunta genialidad de sus intuiciones que en un trabajo coherente, Nacha Pop parecen decididos a exprimir al máximo sus ideas, deteniéndose en ellas, dándoles vueltas y alcanzando un resultado final sorprendente por lo que tiene de sólido. Posiblemente sea el grupo español que más y mejor ha desarrollado la típica formación de dos guitarras, bajo y batería, los que más certeramente han comprendido en qué consiste eso del rock-pop y casi los únicos, dentro de este tinglado, cuya energía viene más de la música que de la postura. Puede parecer algo prosaico, pero Nacha Pop ha conseguido su audiencia a base de insistir sin demasiada alharaca figurinista en aquello que comenzaron ofreciendo. Canciones normales, con un parecido ocasional a lo de Elvis Costello o a otros ingleses de esa onda, pero adaptadas a la realidad madrileña, a las cosas y sueños de esta ciudad y su manera de entenderlos. Posiblemente no sean lo más interesante, lo más innovador, lo más original: se limitan a ser muy buenos, tal vez los mejores en su estilo.
Capítulo y reflexión aparte merece la sala. Rock-Ola, con sus enormes y omnipresentes columnas y su limitada capacidad para renovar el ambiente, es un local que no admite 1.500 personas. Es menester que sus gestores comprendan que la capacidad de un local de conciertos no se mide por los metros cuadrados, sino por las posibilidades que tiene la gente de disfrutar tranquilamente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Los barceloneses tendrán un descuento del 50% para visitar la Sagrada Familia en el 2026
La jueza de la dana admite que Feijóo testifique de forma telemática el próximo 9 de enero
Robles exige a Feijóo que pida disculpas por decir que el Ejército no acudió en ayuda de las víctimas de la dana
Cese fulminante de un edil socialista en Jaén por difundir un vídeo con cánticos machistas
Lo más visto
- Europa entra en estado de alerta ante la embestida estratégica de Trump
- La larga sombra del hijo único: China paga con una crisis demográfica su mayor experimento social
- Los grandes derrotados del Gordo de Navidad de Villamanín, 15 jóvenes de entre 18 y 25 años: “Hoy hemos perdido amigos”
- ¿Qué pasa si uno solo de los ganadores del Gordo de Villamanín decide denunciar?
- El giro del PP con Vox: de prometer no gobernar con la extrema derecha a normalizarlo tras el resultado en Extremadura




























































