Willy Brandt pide la congelación de las relaciones interalemanas

El jefe del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), Willy Brandl, ha sugerido la conveniencia de que por un tiempo, se mantenga sin cubrir el puesto de jefe de la representación permanente de la República Federal de Alemania (RFA) en Berlín Este. La representación de la RFA en la República Democrática Alemana (RDA) quedará vacante el próximo mes.Además de las razones interalemanas que mueven al padre de la ostpolitik a proponer una efectiva congelación de las relaciones entre los dos Estados alemanes, parece haber otras más domésticas: el actual jefe del puesto, secretario de Estado Günter Gaus, un hombre de Brandt, deberá ceder aquél a Klaus Boelling, hasta ahora portavoz oficial del Gobierno y horribre de Schmidt.

El pasado jueves llegaron a este acuerdo el canciller y su ministro de Asuntos Exteriores y jefe liberal, Hans Dietrich Genscher, a mitad de las negociaciones para la renovación de la coalición gubernamental entre los dos partidos.

La sugerencia de Brandt ha provocado una gran desazón en estas conversaciones, cuyo final estaba previsto para ayer tarde, y particularmente en la cancillería y en la jefatura del grupo parlamentario socialdemócrata.Ciertamente, a raíz de las últimas medidas de control dictadas por las autoridades germanoorientales en relación con los visitantes occidentales y polacos, se afirma en Bonn el criterio de quienes desean una mayor dureza negociadora por parte de la República Federal de Alemania. Pero no esprecisamente Brandt quien apoya esta solución como medio de obligar a Berlín Oriental a cumplir escrupulosamente letra y espíritu de los tratados interalemanes en vigor. Günter Gaus, su hombre en Berlín, sugirió no hace mucho que el tema del reconocimiento de la nacionalidad germano oriental y la inherente elevación al rango de embajadas de las respectivas representaciones permanentes podría concluir satisfactoriamente para la RDA en un tiempo no lejano. Gaus tampoco dudó últimamente en lamentar un frenazo en las negociaciones económicas entre los dos Estados.

Estas y otras iniciativas del «embajador» de Bonn han contribuido a aumentar su distanciamiento del canciller Schmidt del ministro Genscher, en cuanto jefe de la diplomacia federal. El malestar ha cundido a otros niveles: por de pronto, Willy Brandt se ha distanciado de la mesa de negociaciones en torno a la cual su partido y los liberales llevan una semana discutiendo criterios de Gobierno.