Los resultados de Ensidesa fuerzan la acción unitaria de CC OO y UGT

, Los dirigentes de UGT y CC OO coincidían ayer en señalar la necesidad de mantener una acción sindical unitaria, a la vista de los resultados de las elecciones de Ensidesa, que dieron a la central socialista la apretada ventaja de cuatro delegados (véase EL PAIS de 31-5-1980).La exigencia de continuar con los organismos unitarios es valorada negativamente por UGT, alegando que genera una política sindical más confusa, mientras que para CC OO "significará uno potenciación del movimiento obrero en Ensidesa, teniendo como norte la unidad". Las dos centrales mayoritarias sumaron ochenta delegados (42 de UGT y 38 de CC OO) de los 127 elegidos. USO, con nueve delegados, se confirma como la tercera fuerza sindical. Esta central consiguió cinco delegados obreros y uno técnico en Veriña (Gijón), donde tiene una importante implantación, y dos delegados obreros y uno técnico en Avilés.

Las candidaturas de independientes y profesionales consiguieron también una alta representación. El secretario regional de UGT, Manuel Fernández, destacó el triunfo de su central en estas elecciones, que, en su opinión, debe ser analizado en la misma línea de los resultados de FASA y Seat; subrayó que el alza de los independientes perjudicó a UGT y restó importancia a la reducción de distancias en favor de CC OO, afirmando que el sistema electoral anterior benefició a UGT.

De haber sido aplicada la proporcionalidad estricta, la relación habría sido de once a diez a favor de la UGT, y no la de dieciocho a tres, registrado como consecuencia de haber votado listas abiertas. José Antonio García, secretario de la sección sindical de CC OO de Ensidesa-Avilés, puso especial énfasis en la elevada asistencia a las urnas, que superó el 70%, como resultado del esfuerzo de las dos centrales mayoritarias, y particularmente la labor de CC OO, que, aparte de la campaña animando al voto, hizo un proceso asambleario dirigido a informar de la importancia de estas elecciones, haciendo hincapié en que no significaban una lucha entre dos sindicatos mayoritarios y sí una prueba del grado de unidad de los trabajadores».