Los socialistas suizos proponen un referéndum sobre el "secreto bancario"

La necesidad de un nuevo reglamento que dé mayor transparencia a las actividades de los bancos suizos podría ser sometido, por primera vez, a consulta popular, de no mediar una solución satisfactoria en los próximos meses. En efecto, el Partido Socialista Suizo (PSS) y la Unión Sindical Suiza (USS) depositaron ayer ante las autoridades helvéticas, en Berna, una iniciativa respaldada por 124.291 firmas, contando también con el no despreciable apoyo de la Acción Financiera Suiza, que agrupa a siete organizaciones suizas de desarrollo.La iniciativa, en términos generales, está destinada a combatir el fraude fiscal y los depósitos de dinero sucio proveniente del extranjero, producto de operaciones que se enmarcan dentro del concepto de «criminalidad económica» y tráfico ilícito de divisas. En términos concretos, se trata de reglamentar el secreto bancario, sin llegar a su total supresión, conjuntamente con obligar a los bancos a publicar las cifras de sus reservas no reveladas, para determinar con exactitud su posición financiera en el contexto global de la economía del país.

Los autores de la iniciativa declararon asimismo querer limitar la posición de fuerza y supremacía de los bancos suizos, en relación con otras empresas, y asegurar a los ahorradores frente a eventuales bancarrotas, a través de un control más estricto de los bancos por parte de los poderes públicos.

La asociación de banqueros, que desde hace años viene neutralizando el dictado de este tipo de medidas, se apresta a lanzar una nueva campana en defensa de las actuales cláusulas que rigen el «secreto bancario», mientras que en los últimos dos años se han autoimpuesto algunas directrices en esta materia, que probado está han servido mucho más para salvar temporalmente la imagen en circunstancias que, aseguran los expertos del PSS y la USS, el fraude fiscal continúa siendo practicado en gran escala por ciudadanos que no reciben certificaciones de salarios, como asimismo no cesan las fugas de capitales con destino a los bancos suizos.