España depende de Austria

La esperanza de España, como es habitual, depende ahora de terceros. Para que España se clasifique no sólo le basta ganar a Suecia; es necesario que Austria derrote a Brasil. Estamos, como es habitual, pendientes del milagro. Estamos, de nuevo, en la cuerda floja. En situación de decir finalmente que no acompañó la suerte.La clasificación se decide por puntos, y en caso de empate de dos o más equipos, ganan los que obtengan una mayor diferencia de goles a favor. En el caso de que sea idéntica también la diferencia de goles a favor y en contra, se clasifica el que más tantos a favor haya logrado. Si el empate sigue persistiendo, el sorteo será quien decida la selección que pase a la ronda siguiente.

Ahora se especula con los intereses que puede tener Austria con respecto al encuentro con Brasil. De acuerdo con el calendario, el ganador del grupo tercero jugará la siguiente ronda con el vencedor del primero y los segundos de los grupos segundo y cuarto. Aun contando con que Argentina derrote el sábado a Italia y, por tanto, quede encuadrada en el grupo primero, Austria, si bate a Brasil, tendrá como adversarias a las selecciones de Polonia y Perú, además de la anfitriona. Este grupo, al menos aparentemente, sería menos fuerte que el otro, en el que, caso de ser segunda, se las tendría que ver con Italia, Alemania y Holanda. Todo esto si los resultados dan por clasificadas, y por este orden, a Argentina e Italia, Alemania y Polonia, Austria y Brasil o España o Suecia, y Holanda y Perú.

Parece claro que a los austríacos debe interesarles más quedar en el grupo primero que en el segundo. El inconveniente mayor sería Argentina, que seguiría jugando en el estadio del River, en donde cuenta con mejor ambiente. Si Italia gana a los argentinos, el interés de Austria por ser primera será todavía superior.