La Liga podría no celebrarse

El voleibol español atraviesa un momento crítico. La postura acordada en la asamblea que se mantuvo el pasado viernes en Barcelona y la posible adhesión a ella por parte de la federación madrileña pone en peligro la celebración del nuevo campeonato de Liga, que es lo que se propuso en caso de que el presidente de la Nacional no dimitiera.

Un grupo de entrenadores y técnicos que se reunieron el pasado miércoles en los locales de la federación madrileña, culpan de todo esto, al presidente de la federación española, Alberto Portell, para el que se exigió su dimisión por incompetencia e irregularidades.Entre estas últimas, los reunidos hicieron hincapié en el hecho de que la junta directiva de la Española haya reducido arbitrariamente a ocho el número de equipos que forman la Primera División, cuando consta por escrito en acuerdo tomado en la anterior asamblea general, que el número será siempre de diez aunque se produzca alguna retirada, que sería subsanada por el equipo que le correspondiera. La segunda irregularidad se refiere al hecho de que un equipo catalán, el San Cugat, juegue en Primera División sin haber pasado por los torneos provinciales.

Además de estas supuestas irregularidades que cuando menos no han sido suficientemente explicadas, se trataron en la mencionada reunión otros motivos de descontento, entre los que cabe señalar la arbitrariedad con que la Española fijó las.fechas de promoción, inadecuadas, a todas luces, para un deporte amateur y que motivaron la retirada de algunos equipos de Primera División.

Se trató también el tema de la mala organización de algunas con centraciones en las que los chicos concentrados -caso Tarragona- tuvieron que pagar de su bolsillo el alquiler de las pistas para poder entrenar. Se señaló también la pobreza técnica de los cursos de preparadores y alguna supuesta irregularidad a la hora de conceder algún título.

El tema de los sospechosos premios que han recibido algunas federaciones que curiosamente coinciden en ser las mismas que apoyaron la candidatura del señor Portell también salió a colación. En concreto, se habló de la concesión a Huesca de la final de la Copa del Rey que se jugó en una cancha muy poco apta para un voleibol de categoría.

También se puso en tela de juicio el beneficio que reporta al voleibol femenino la decisión tomada por la Española de suprimir la Segunda División de esta categoría. Evidentemente se señalaron beneficios económicos, pero nunca deportivos ya que esta división era la base de todo el voleibol femenino.

Todas estas inquietudes son las que se expondrán en la próximas asamblea de clubs a celebrar el dí2 30 del presente mes en la madrileña. Si los clubs se adhieren a Ia propuesta, la Liga nacional no comenzará en el día previsto y el voleibol puede sufrir un triste colapso.