Proyecto para la creación de un banco de la pequeña y mediana empresa

La Administración, y más concretamente el Ministerio de Economía y el Banco de España, considera en estos momentos la solicitud de autorización para la constitución del Banco de la Pequeña y Mediana Empresa, promovido por un grupo de empresarios de toda España, bajo la dirección del economista catalán José Jané Sola, actual director del Servicio de Estudios de Banca Mas Sardá y vicepresidente del Banco de Expansión Industrial. La nueva entidad bancaria, concebida como elemento de apoyo financiero a las PYME, contaría con un capital inicial de 1.600 millones de pesetas, aportado por los casi mil accionistas que se han integrado en el proyecto hasta el momerno.Fuentes de los propios promotores han manifestado a EL PAIS que los trámites administrativos avanzan con celeridad, ya que a poco de presentar oficialmente la solicitud de autorización en el Banco de España, éste comenzó a recabar datos complementarios sobre el proyecto. La solicitud, elaborada de acuerdo al decreto-ley de 9 de agosto de 1974, fue presentada el 16 de agosto pasado.

Los mismos medios han insistido en la necesidad de aportar un instrumento de apoyo financiero a las pequeñas y medianas empresas, afectadas de graves e importantes problemas, derivados sobre todo de su falta de adscripción a los grupos de grandes intereses, lo que dificulta su acceso al crédito bancario y descuento de letras, única vía de solución abierta ante la imposibilidad de cubrir sus necesidades a través de la autofinanciación, por las altas tasas de inflación que padece la economía española.

El nuevo banco surge -insisten sus promotores- con clara vocación de servicio a pequeños y medianos empresarios en todos aquellos aspectos generales de su actividad. Preferentemente, se cuidará el fomento de la especialización en las operaciones, reduciendo el riesgo y tendiendo a ampliar el ámbito de aplicación.

Aunque el ámbito de procedencia de los accionistas del Bancodela PYME se extiende a todos los sectores y zonas de España, sus promotores reconocen que su posterior actuación deberá centrarse primordialmente en las zonas de Cataluña, Levante y Centro, ya que en el conjunto de esas tres zonas se concentra el 50% de las pequeñas y medianas empresas españolas.