Sigue la huelga en Vers

Los trabajadores de la empresa Vers, del ramo del metal, solicitaron ayer declaración de conflicto colectivo, ante la negativa de la dirección a concederles un aumento lineal de 5.000 pesetas, informan fuentes sindicales.A esta situación se llega, según fuentes laborales, tras los conflictos registrados durante los meses de diciembre, enero y febrero último (con más de 300 despedidos). Después de los conflictos, ambas partes alcanzaron un acuerdo mediante el cual la empresa se comprometía a readmitir a los despedidos y negociar con los trabajadores sus reivindicaciones económicas, concretadas en un aumento lineal de 5.000 pesetas y el IRTP a cargo de la empresa.

Por su parte, la dirección -continúan informando fuentes laborales- se limitó a subir a 2.000 pesetas su oferta inicial de aumentar los salarios en 1.000.

En el transcurso de los conflictos, entre la dirección de Vers y sus trabajadores se cruzaron sendas cartas.

La carta de la dirección a los trabajadores -que es contestada por éstos siguiendo un estrecho paralelismo en sus términos y preguntas- alude a los conflictos registrados en el pasado mes de diciembre y cita «el fantasma del hambre» que «va rondando vuestras casas».

«Si seguimos con los paros -continúa la carta remitida por la dirección de Vers-, trabajo lento, falta de disciplina, etc., creemos sinceramente que no llegaremos a fin de año, tendremos que cerrar bastante antes. Un día vas al Banco y pides un simple «duro» y no te lo dan, y eso es el fin. ¿Te queda alguna duda? ¿Qué harás entonces?»

Agrega la carta: «En los momentos actuales, y lo sabes perfectamente, hay muchas empresas que se ven obligadas a suspender pagos, reducir plantilla, etc., y también sabes que se están abriendo muy pocas nuevas. ¿Verdad que la carta dirigida por la dirección de Vers a sus trabajadores, a los que pide la comenten con «tu mujer, tus hijos mayores, o tus amigos, para luego proceder en consecuencia», termina haciendo una «llamada a tantos buenos trabajadores que durante muchos años han trabajado con nosotros, que se den cuenta que del trabajo sólo se puede vivir trabajando».

La carta de los trabajadores termina señalando que «después de haberla comentado con todos los que nos interesa, compañeros, familiares y amigos, y enviarla a la Prensa, le respondemos que aquí estamos todos los buenos trabajadores, que somos todos, entre nosotros no hay ni, buenos ni malos, dispuestos a trabajar y a vivir del trabajo, pero no a que nadie viva de nuestro trabajo».