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Siempre robando
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Real Madrid: Luz de agosto

Xabi Alonso, que lo ha vivido en carne propia, sabe que lo esencial no siempre se entrena, se transmite

Xabi Alonso en el pasado Mundial de Clubes.
Manuel Jabois

Extraña pretemporada del Real Madrid que quizá vaya a ser pionera por la gracia de Javier Tebas: un solo partido amistoso y luego al lío, que es el Osasuna. Feroz verano de temperaturas insoportables que remiten a las pretemporadas en Ourense, Cabeza de Manzaneda. Hasta allí una vez un listísimo padre de familia se llevó a los suyos prometiéndoles ver la nieve en julio. La anécdota, seguramente apócrifa (por si acaso la incluí hace años en una ficción), enseña a esa familia tremenda agotada por el verano. El padre, entusiasmado, metió a todos en el coche a finales de julio porque, según dijo, ese año había caído una nevada descomunal en la sierra. Los niños hicieron el viaje perplejos, asfixiados en aquel coche sin aire acondicionado, sin cinturones, sin nada, camino de la nieve, sin camiseta y sudando a mares.

Al llegar, no encontraron ni rastro de nieve, pero sí a todo el Real Madrid de pretemporada, con Leo Beenhakker al frente. El padre, eufórico, se puso a correr de un lado a otro haciéndose fotos con todos los jugadores y le gritaba al hijo: “¡Sorpresa, aquí están tus ídolos!”, pero lo cierto es que el niño debía de ser del Barça porque sólo quería volver a casa. Y aún menos mal que no llevó el trineo.

No hay momento más fértil para la mentira que la pretemporada. Es el territorio ideal para los buenos propósitos, los eslóganes vacíos y las promesas sin consecuencias. De pronto, todos los entrenadores se vuelven rigurosos, filosóficos y hasta poetas: se castiga la impuntualidad con severidad bíblica, se proclama el regreso al balón como centro de todo —“trabajo con pelota desde el primer día”, se lee en titulares con la solemnidad de una novedad— y se jura que el grupo está más unido que nunca. Los aficionados, por supuesto, caemos siempre. Tampoco hay otro lugar donde caer.

Pero esta liturgia no es nueva. En realidad, ya estaba todo inventado cuando Maguregui recorría los bares de Bouzas en Vigo con pinta de seleccionador de parroquia. Aquel técnico de voz gruesa y métodos medievales se jactaba de encontrar futbolistas soltando sentencias que dejaban temblando al más pintado. Canito, que le sobrevivió con cierta lucidez, llegó a decir que el plan de juego se resumía en una palabra: repartir. Ya se ha contado en alguna ocasión que Maguregui tenía una fijación incómoda con los jugadores andaluces, a los que llamaba “aceituneros”, hasta que uno de ellos, harto ya de tanto folclore, le estampó un cenicero en la cabeza. La bronca fue tan grande que nadie se preguntó qué hacía un cenicero en un vestuario.

Y aún así, pese a todo, cada verano nos depositan en el punto de partida: miramos vídeos de rondos intrascendentes y escuchamos declaraciones que pretendemos descifrar sin ninguna necesidad. Más que una preparación, la pretemporada es un autoengaño necesario. Como dejar de fumar en vacaciones.

Xabi Alonso tiene delante peleas importantes: nuevo cuerpo técnico, defensa repleta de opciones, dudas en ataque (Rodrygo, Endrick lesionado), y la necesidad de integrar a apuestas como Gonzalo García y Franco Mastantuono, que tiene que esperar a cumplir 18 para entrar en la discoteca. Hay prisa por trabajar, poco margen para errores y mucha incertidumbre. Algo se mueve. La cantera empuja. El Bernabéu espera. Y Xabi, que ha vivido esto en carne propia, sabe que lo esencial no siempre se entrena: se transmite. Tal vez ahí esté el milagro del fútbol de agosto. En la ilusión que regresa sin pruebas.

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Sobre la firma

Manuel Jabois
Es de Sanxenxo (Pontevedra) y aprendió el oficio de escribir en el periodismo local gracias a Diario de Pontevedra. Ha trabajado en El Mundo y Onda Cero. Colabora a diario en la Cadena Ser. Su última novela es 'Mirafiori' (2023). En EL PAÍS firma reportajes, crónicas, entrevistas y columnas.
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