Almeyda y Cordón, los hombres del cambio en el Sevilla
El club andaluz cambia de director deportivo y de entrenador en un arriesgado proyecto para alcanzar la tranquilidad deportiva y social


Tranquilidad es la palabra que más se desea en el Sevilla. Una entidad convertida en un polvorín social y deportivo, que se salvó del descenso por los pelos en el último curso y que ahora ha emprendido un proyecto de regeneración basado en dos nombres principales. El del director deportivo, Antonio Cordón y el del entrenador, Matías Almeyda. Dos figuras que sustituyen a las de Víctor Orta y Joaquín Caparrós, y que tienen la misión de alcanzar la paz deportiva en un club que fue un referente del fútbol español en este siglo y que ahora malvive en Primera División. El Sevilla heptacampeón de Europa (siete Copas de la UEFA entre 2006 y 2023 en sus vitrinas) y asiduo en la Liga de Campeones ha dejado paso a una entidad que pelea por no bajar a Segunda (14º y 17º clasificado en los dos últimos años) y que sufre graves problemas económicos. Algunas fuentes sitúan su deuda en algo más de los 200 millones de euros mientras encadena pérdidas un curso tras otro.
José María del Nido Carrasco, presidente de la entidad desde enero de 2024, ha emprendido esta revolución mientras se sostiene en el cargo a pesar de una tremenda oposición social. Su padre y máximo accionista, José María del Nido Benavente, intenta el asalto al poder, sin éxito, una y otra vez. El resto de los grandes accionistas del Sevilla, no obstante, mantiene a Del Nido hijo en el cargo. La que no puede más es la afición. La última prueba de disconformidad es la convocatoria de una manifestación el próximo día 26 de junio bajo el lema “El Sevilla somos nosotros”, en la que se pide, como todos los fines de semana de la pasada Liga, la marcha de los actuales rectores del Sevilla. Pero en el fútbol mandan las acciones y, estas, de momento, respaldan a Del Nido hijo mientras se buscan fórmulas para vender el propio Sevilla.
𝐌𝐚𝐭í𝐚𝐬 𝐉𝐞𝐬ú𝐬 𝐀𝐥𝐦𝐞𝐲𝐝𝐚, ‘el Pelado’.
— Sevilla Fútbol Club (@SevillaFC) June 16, 2025
🌍 5 clubes
⚽️ 545 partidos
🏆 9 títulos pic.twitter.com/domGgsThwz
Mientras estas negociaciones cuajan, el presidente decidió prescindir de Víctor Orta, el anterior director deportivo con el que trabajó codo con codo y que era su amigo, para darle el mando de la entidad a Antonio Cordón. Un hombre con una buena trayectoria en equipos como el Villarreal, el Mónaco o el Betis al que el presidente, con la presión de los máximos accionistas, le ha dado las llaves del club. Cordón ha firmado un contrato de tres años y tiene libertad absoluta para intentar enderezar un barco a la deriva. Eso sí, deberá rebajar en un 40% más el coste de la primera plantilla y seguir aligerando el gasto en el Sevilla. Hay departamentos de la entidad que han empezado a temblar. Cordón tiene la misión de vender al mejor precio posible a los mejores jugadores de la primera plantilla, (Juanlu, Badé y Lukébakio), mientras que deberá organizar un plantel sin apenas dinero para realizar fichajes y tirando de la cantera como un recurso a tener en cuenta. “En realidad se trata de cambiarlo todo para que en el fondo no cambie nada”, afirman a este diario fuentes de la oposición del club.
Cordón se encontró con que el Sevilla había avanzado los contactos con Imanol Alguacil como nuevo entrenador. Al veterano director deportivo le gustaba el perfil de Imanol, pero fue muy crudo cuando se reunió con él la pasada semana. Ventas importantes, pocos fichajes y economía de guerra fueron las tres claves del discurso del director deportivo al técnico vasco. Imanol, que ya tenía alguna duda, dijo no a una oferta de tres años y aceptable en lo económico. Tampoco le convenció demasiado que la primera reunión fuera con Víctor Orta y la segunda, con Cordón. Como consecuencia, decidió marcharse al fútbol árabe.
El nuevo director deportivo activó la palanca de Matías Almeyda como el principal candidato a ocupar el banquillo. Conocía al argentino de su etapa en el Olympiacos. En Grecia, Almeyda ganó una Liga con el AEK en 2023 y llamó la atención de Cordón, quien también tenía en cartera a Gerardo Seoane. El argentino convenció a Cordón y al presidente por su conocimiento de la realidad del Sevilla y por las ganas de entrenar en la Liga española. Algo lógico en un entrenador que solo dirigió en el continente europeo en Grecia y que sus mejores actuaciones fueron en México. “¿No les parece suficiente reto bajar con River como jugador y subirlo como entrenador?”, afirmó Almeyda a los dirigentes del Sevilla cuando se le comentaron las limitaciones con las que trabajará en el club andaluz.
El presidente y los miembros del consejo son conscientes del riesgo que supone el fichaje de Almeyda, el octavo técnico del Sevilla en los últimos tres años tras los de Julen Lopetegui, Sampaoli, Mendilibar, Diego Alonso, Quique Sánchez Flores, García Pimienta y Joaquín Caparrós. Sin embargo, entienden que es una decisión de Cordón y que hay que respetar para que los cimientos del nuevo proyecto no se alteren. De hecho, lo han firmado por tres años, aunque con ventanas de salida por ambas partes a la conclusión de cada temporada.
❤️👔 Matías Almeyda vuelve al @SevillaFC. #LALIGAEASPORTS pic.twitter.com/dbUiml2qGp
— LALIGA (@LaLiga) June 16, 2025
Almeyda fue jugador del Sevilla en la temporada 96-97, de nefasto recuerdo en la entidad. Fue, entonces, el fichaje más caro en la historia del club, que pagó 1.200 millones a River. Aquel fue un curso caótico, con tres entrenadores, Camacho, Bilardo y Julián Rubio, y un descenso muy doloroso a Segunda. Un club putrefacto, presidido por José María González de Caldas que acabó en Segunda 22 años después de su último ascenso. Almeyda, que no llegará hasta la capital de Andalucía hasta el mes de julio, tiene la misión de reconducir la situación de un equipo con tan mala pinta como aquel al que llegó en 1996. Acorralado en la presidencia, Del Nido ha podido quemar sus últimos cartuchos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
