Dean Huijsen, la autoenmienda del Real Madrid: “He demostrado que estoy preparado”

Hace un año y medio, Dean Huijsen jugaba en la tercera división italiana con el filial de la Juventus y en enero de 2024 la Roma de José Mourinho se lo llevó cedido por apenas 650.000 euros. A partir de ahí, todo ha ido muy rápido en la carrera de este central nacido en Ámsterdam pero criado desde los cinco años en Marbella. Después de seis meses en la Serie A, el Bournemouth pagó el pasado verano 20 millones por él, en marzo debutó con la selección española y este martes fue presentado como el defensa más caro de la historia del Madrid: 59 millones. “He demostrado que estoy preparado. Quiero ganarlo todo, tengo mucha ambición”, apuntó el muchacho, de 20 años, cuyo discurso durante la presentación en Valdebebas resultó inversamente proporcional al gran crecimiento de su trayectoria en los últimos meses. En su puesta de largo, el central se mostró lacónico, inmutable casi a cada pregunta que se le lanzó.

“Soy bastante tranquilo. Yo soy yo, voy a vivir mi vida. Intento ser humilde y trabajar lo más que pueda”, despejó el zaguero, que citó a Sergio Ramos como el ejemplo a seguir. “Me mandó un mensaje cuando se hizo oficial. Es mi máximo ídolo, el mejor central de la historia”, destacó Huijsen, mucho menos expresivo que el sevillano.

El campo de actuación del internacional español ha sido el campo. Entre la jornada 14 y la penúltima de la pasada Premier, disputó todos los minutos con el Bournemouth de Andoni Iraola. Su salida de balón y despliegue en tareas de contención despertaron la atención del Liverpool y Chelsea, pero el telefonazo hace unas semanas desde el Bernabéu lo cambió todo. “Desde que llamó el Madrid, no he tenido ojos para otros equipos”, indicó el defensa de 1,97 de altura.

Él ha sido el primer fichaje presentado por el Madrid ya para el Mundial de Clubes y, sobre todo, la señal más evidente del viraje en la política deportiva de la entidad tras una campaña con demasiados agujeros atrás. Hace un año, la cúpula desistió en su interés por contratar al francés Leny Yoro cuando el United se mostró dispuesto a abonar 62 millones al Lille y el joven aceptó marcharse al norte de Inglaterra. Era él o nadie para reforzar la zaga, y fue nadie, así que el equipo se encomendó a los dos únicos centrales sanos que tenía entonces (Rüdiger y Militão), promocionó en pretemporada el nombre de un canterano que aún no era jugador del Castilla (Joan Martínez, 17 años) antes de que el chaval se rompiera el cruzado, esperó al maltrecho David Alaba y apeló al parche de Tchouameni.

Sin embargo, las graves lesiones de otoño terminaron de arruinar el panorama y los malos resultados convencieron al club de que necesario abandonar su inmovilismo en el mercado de defensas. El fichaje de Xabi Alonso ya para la suculenta cita económica en Estados Unidos también obligaba a movimientos urgentes y Huijsen se presenta como el símbolo del nuevo rumbo, una enmienda sobre lo que había venido haciendo la entidad en el último año y medio, cuando se negó a comprar zagueros pese a que la plaga de rodillas rotas se había extendido en el vestuario.

Álvaro Carreras, en espera

El objetivo inmediato era la adquisición de un central (Huijsen), un lateral derecho (Trent Alexander-Arnold) y uno izquierdo (Álvaro Carreras), y ha cumplido con los dos primeros. La posición de fuerza del Benfica, que también disputa el Mundial de Clubes, ha aplazado, al menos de momento, la operación de Carreras, cuya cláusula rondaría los 50 millones. Este martes se cierra la ventana de fichajes extraordinaria que abrió la FIFA para el nuevo torneo y el lateral continúa en el cuatro portugués. En el club confían que el movimiento sea posible en julio.

A la espera de que se pueda materializar, ya solo la llegada de Huijsen marca un salto de carro en la política del Madrid, que no pagaba un traspaso por un defensa desde el verano de 2019, cuando abonó 50 millones por Éder Militao y 48 por Ferland Mendy. En este periodo, solo había invertido en la zaga cinco millones para recomprar al canterano Fran García desde el Rayo (Rüdiger y Alaba llegaron al acabar sus contratos). Y al aterrizaje de Huijsen hay que añadir el de Alexander-Arnold, que viene tras terminar su vinculación con el Liverpool pero que ha requerido un desembolso (de unos 10 millones, según la prensa inglesa) para que pueda jugar el Mundial.

¿El más caro? “Me da un poco igual”

Este apunta a ser el verano más activo de los blancos en el mercado desde 2019. Hace seis cursos, el equipo había cerrado una pésima actuación en el año post-Cristiano. Ahora, después de pagar las consecuencias de la salida de Kroos, la distensión general defensiva, con los atacantes a la cabeza, y los socavones atrás, la dirigencia ha vuelto a extender las redes. En el horizonte cercano también podría asomar el atacante argentino Franco Mastantuono, que exigiría un desembolso de, al menos, 45 millones.

De momento, Xabi Alonso, que este martes completó el segundo entrenamiento en Valdebebas con los pocos jugadores disponibles, contará con los refuerzos de Alexander-Arnold y Huijsen. “He hablado un poco con él sobre lo que espera de mí. Encajo muy bien en su fútbol”, añadió el joven, siempre conciso. “Me da un poco igual, no pienso en eso”, respondió cuando le recordaron que se había convertido en el zaguero más caro del club. “No pienso mucho eso, soy bastante tranquilo”, insistió cuando le advirtieron de la enorme presión que le espera en el Bernabéu.

Dean Huijsen, la mayor compra del Madrid en defensa, apareció este martes en Valdebebas impasible pese a proclamar su emoción. “Este es el mejor día de mi vida, es un sueño. El Madrid es el club de mi vida, creo”, afirmó serio.