España tiene dos campeones de Europa sub-20 insólitos: un corredor de 100 metros y una lanzadora de disco

A Ramón Torralbo todo el mundo le recuerda porque es el entrenador de la campeona olímpica Ruth Beitia. Y sí, lo fue durante cerca de 25 años, pero lo ha sido de muchos más. Por sus manos han pasado 75 medallas en los Campeonatos de España y es uno de los técnicos más transversales del atletismo nacional. Uno de sus discípulos, Pablo Delgado, se proclamó campeón de Europa sub-23 de triple salto hace unas semanas, en Bergen (Noruega), y este viernes, en un final de jornada memorable para España, una lanzadora de disco de solo 17 años, Andrea Njimi Tankeu, se llevó la medalla de oro minutos antes de que un velocista vasco, Ander Garaiar, se impusiera en la final de los 100 metros con un tiempo de 10,40s (-0,7m/s) con 18 años cumplidos en mayo.

Garaiar es un chico introvertido que solo lleva 11 meses con su entrenador, Valentín Rocandio Rocky. El chaval le llegó porque quería hacer un módulo de Informática en San Sebastián. Antes vivía en su pueblo, Oiartzun, cerca de la frontera con Francia, y allí apenas entrenaba tres días en su colegio, el Haurtzaro. Un día hacían circuitos en el patio, otro día salían a hacer series en un carril bici, y el tercero iban a la pista de atletismo de Irún. Con esas tres sesiones le sobró para ser tercero en el Campeonato de España sub-16. Había madera.

Rocky recuerda que se encontró a un atleta bueno técnicamente pero sin una estructura física muy llamativa. “Mide menos de 1,80m y pesa cerca de 70 kilos. No impresiona por el físico, pero corre muy bien, especialmente de lanzado, y tiene muy buen ciclo de piernas”: El entrenador le añadió el trabajo de fuerza y series un poco más largas, de 150m y 200m. Nada del otro mundo, pero suficiente para ganar la resistencia que le faltaba. “Empezó la temporada al aire libre y ya se veía que iba muy bien”. Primero llegó el récord de España sub-20 de 200m. Luego el de 100m. Y, para rematarlo, el de 4x100m.

Tankeu, santanderina e hija de padres cameruneses, lleva con Torralbo desde que era una niña y se apuntó a la escuela de atletismo del Piélagos. Su fortaleza la decantó rápidamente hacia los lanzamientos. “El peso se le ha atragantado porque duda entre el estilo lineal y el giratorio, pero el disco lo ha cogido enseguida. Es una chica con una gran envergadura y muy fuerte de piernas y de brazos. Pero, además, también es rápida y de niña no se le daban mal las pruebas de velocidad”, explica su entrenador.

La discóbola cántabra se impuso en la final gracias a su tercer lanzamiento, en el que mejoró su plusmarca personal en más de dos metros y la elevó hasta los 54,28m, 12 centímetros más que la alemana Curly Brown. Tankeu, muy extravertida, contó que fue un triunfo inesperado. “Me siento en las nubes porque no me lo esperaba para nada. Había entrenado para ello, pero no me lo esperaba. Al principio pensaba que había lanzado 50 metros, pero cuando vi 54,28m me quedé tiesa”. España nunca había tenido campeones de Europa en ninguna de las categorías de 100m y disco. Y en el lanzamiento, ahora tiene a la campeona de Europa sub-20, Andrea Njimi Tankeu, y a la sub-23, Inés López. Algo inaudito.