Xavi: “Nunca apuntaré a mis jugadores”

“Xavi quédate”, gritó el Santiago Bernabéu. La hinchada del Real Madrid ignoró a Lewandowski, el jugador franquicia del Barcelona. Y Piqué, una de las dianas preferidas, ni asomó por el césped. Entonces, la afición blanca apuntó a uno de los azulgrana que históricamente más los ha exasperado: Xavi Hernández. Con el Barcelona perdido en Chamartín, el público no se olvidó del técnico azulgrana, tocado después de quedar virtualmente fuera de la Liga de Campeones y tras caer de lo más alto de la tabla en la Liga con la derrota en el clásico. “Toca hacer mucha autocrítica. Estamos en una muy mala dinámica y hay que cambiarla ya. Debemos mejorar nuestra contundencia y agresividad. Hoy habíamos hablado de cortar contras y a la primera nos cogen… Hay que ser más competitivos”, subrayó Xavi. Hay palabras que se repiten en los discursos del catalán. La de este domingo fue “competitivos”.

Xavi no era el entrenador de Joan Laporta, ni Joan Laporta era el presidente de Xavi. El técnico apostaba por la calma de Víctor Font, mientras que el directivo quería un preparador con experiencia. Sin embargo, estuvieron condenados a entenderse. Sí, en cualquier caso, entre Xavi y Laporta había un punto en común: el Barça tenía que vender cara la derrota. “Conmigo perder traerá consecuencias”, destacó, en su momento, el presidente. Un axioma con el que coincidía el técnico. “Aquí no vale empatar o perder”, rubricó el de Terrassa. Sin embargo, tras la derrota en el Santiago Bernabéu, Xavi insistió en la falta de competitividad de sus muchachos. El Barcelona, por ejemplo, finalizó el primer tiempo con una sola falta cometida. Tarde en las transiciones, los azulgrana no llegaban ni al roce.

“Tenemos que madurar. Y para eso hay que llevarse castañas como las de hoy. Perdemos por errores puntuales. No controlamos los partidos como lo tenemos que hacer. En el primer gol se tiene que hacer una falta y no se hace”, apuntó Xavi. Koundé coincidió con su entrenador. “Estoy muy decepcionado. Creo que no hemos hecho un mal partido, pero en la primera parte hemos fallado en los aspectos en los que ellos son fuertes: las transiciones. En el primer gol, tendríamos que haber hecho una falta; en el segundo, un poco de lo mismo”. Xavi suele asegurar que apuesta por la “autocrítica” al mismo tiempo que cuando analiza cada error azulgrana apostilla: “Lo habíamos hablado”.

Tras la caída en el Bernabéu, sin embargo, el técnico aclaró que no busca señalar a sus futbolistas. “Soy el máximo responsable, cuento lo que ha pasado, pero nunca apuntaré a los futbolistas. Eso nunca sucederá. Soy el capitán del barco. Cuando digo que ‘ya lo hemos hablado’ es para explicar lo que ha pasado. Es un error mío de no transmitir mejor”, convino el preparador del Barça, que sumó su derrota número 11 en sus primeros 50 partidos. Ronald Koeman, en la misma cantidad de duelos, llevaba 10 caídas. Sergio Roberto, el único de los cuatro capitanes que atendió a la prensa, añadió: “Tampoco hay que quemarlo todo. Somos una familia y tenemos que pelear juntos. Tenemos que ser más contundentes en las dos áreas”.

Xavi, optimista, destacó la presencia de Gavi, Fati y Ferran Torres en el segundo tiempo, como también la capacidad de su equipo para sobreponerse frente a la adversidad. “Los cambios han entrado bien. Y la otra es que pelearon hasta el final”, dijo. El técnico, en cambio, no dijo nada de los árbitros. Ni protestó un posible penalti de Carvajal sobre Lewandowski, ni tampoco la acción de Eric García ante Rodrygo que terminó en el penalti para el Madrid. En esto, volvió a no coincidir con su presidente. Según el acta arbitral, Laporta accedió al vestuario de los colegiados para solicitar “explicaciones de forma reiterada sobre algunas situaciones del partido”. El máximo directivo del Barça fue invitado a retirarse del camerino de los árbitros.

El Barça se desfiguró en el Bernabéu y Xavi pidió paciencia. “Somos un equipo en formación. No conozco otra manera que el trabajo para llegar al éxito”.

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