Kyrgios, denunciado por su exnovia por agresión

Nick Kyrgios tendrá que comparecer el próximo mes ante un tribunal de Canberra por una presunta agresión a su exnovia, según informó este martes la policía australiana. El tenista, de 27 años y 40º del mundo, deberá declarar por unos hechos que se remontan a octubre del año pasado, cuando se encontraba junto a la mujer en un hotel de Adelaida. Al parecer, ambos mantuvieron una acalorada discusión por una supuesta infidelidad del deportista y el elevado tono de la pelea alertó al resto de los huéspedes, y finalmente tuvo que intervenir la policía. En el caso de ser declarado culpable en el juicio, se enfrentaría a una pena de hasta dos años de prisión.

Kyrgios compite estos días en Wimbledon, donde este miércoles se enfrenta a al chileno Cristian Garín en busca de una plaza para las semifinales del grande británico, en las que podría cruzarse con Rafael Nadal. El australiano se ha convertido desde hace unos años en el chico malo de la raqueta. Sus constantes salidas de tono y sus malos modos dentro y fuera de la pista prevalecen sobre su rebosante talento. Pese a ser uno de los jugadores más creativos, en su expediente apenas constan seis títulos de perfil intermedio –no ha superado la barrera de un ATP 500, la tercera categoría del circuito masculino– y nunca ha conseguido brillar en un gran escenario.

“La naturaleza de la acusación es grave y el señor Kyrgios se toma la acusación muy en serio. Dado que el asunto está ante el tribunal, no vamos a hacer ningún comentario en este momento, pero cuando llegue el momento emitiremos un comunicado”, expuso el abogado del tenista, Jason Moffett, mientras él trata estos días de lograr su mejor resultado en un Grand Slam. No sin ruido, como siempre.

El australiano, capaz de derrotar a Rafael Nadal, Roger Federer y Novak Djokovic, ha sido multado con 14.000 dólares (13.600 euros), encabezando así el listado del torneo londinense debido a las infracciones que ha cometido sobre el césped a lo largo de su trazado. En concreto, escupió a un aficionado después de lograr la victoria en la primera ronda y profirió insultos durante el pulso de la tercera contra el griego Stefanos Tsitsipas, con el que mantuvo un agrio desencuentro en la pista y posteriormente ante los micrófonos. “Alguien debe sentarse y hablar con él. Deben hacer algo”, demandó el heleno.

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