Alexis, al árbitro del amistoso en Barakaldo: “Eres un puto sinvergüenza”

Era un amistoso de pretemporada y acabó como el rosario de la aurora. Dos expulsados, una vergonzante trifulca y el equipo arbitral marchándose del campo, en Barakaldo, antes de hora el día de la final de la Euskal Herriko Kopa, un partido que enfrentó al Athletic y el Alavés. Uno de los primeros rifirrafes lo tuvo Daniel Palencia Caballero, colegiado guipuzcoano que dirigía el encuentro, con Alexis Ruano, el primero en ver tarjeta roja.

Según el acta arbitral, hecha pública por la Cadena Ser, el malagueño le dirigió al colegiado severos insultos y le trató con menosprecio. De ahí la expulsión. Aunque más grave fue cómo lidió con la decisión del árbitro: antes de marcharse, le tomó la cara por la barbilla, con una mano.

Así lo recoge el documento, que explica que Alexis fue expulsado en el minuto 70 por dirigirse a Palencia Caballero “mostrando actitud agresiva y en reiteradas ocasiones, en los siguientes términos: ‘Eres un puto sinvergüenza hijo de puta!”. Las explicaciones del árbitro, de 25 años y habitual de Segunda B, siguen: “Una vez expulsado, se encaró a escasos centímetros de mí, gritándome en tono amenazante: ‘¡Te lo digo a la cara, eres un hijo de la gran puta!’. Justo después, me agarró fuertemente de la cara en actitud de desprecio”.

Alexis conocerá este miércoles el alcance de la sanción que le impondrá el Comité de Competición, que podría ser mayor de la que se desprende habitualmente de un partido amistoso. Al quedar reflejada en el acta arbitral su agresión al árbitro, el jugador del Alavés podría ser sancionado con cinco partidos, mismo castigo que recibió Cristiano Ronaldo por el empujón que le propinó al árbitro en la ida de la Supercopa.

El jugador pidió disculpas el domingo al través de las redes sociales. Se disculpó con el árbitro, los aficionados “y el fútbol en general”. Y añadió: “No voy a buscar excusas. Nunca lo he hecho. Está mal y mi deseo es reconocerlo. Lo que iba a ser una fiesta antes de empezar la temporada, acabó siendo un trago de mal gusto para todos los amantes de este deporte”.

El partido tuvo que terminar antes de tiempo. Una trifulca final llevó al colegiado a suspenderlo. Así lo explica en el acta, donde advierte que se produjo un conflicto tumultuoso entre numerosos jugadores de ambos equipos. “En ese momento, comencé a recibir reiterados y diferentes insultos y gestos de menosprecio, resultándome imposible identificar a los autores de los mismos para tomar las correspondientes medidas disciplinarias. Debido a este último punto y dada la gravedad de la situación, decidí suspender definitivamente el partido”.