Zozulya regresa a Sevilla tras no alcanzar un acuerdo con el Rayo

Roman Zozulya ha regresado a Sevilla después de reunirse anoche con los dirigentes del club vallecano y no alcanzar un acuerdo para la rescisión de su contrato. El futbolista ucranio acudió a media tarde a la Ciudad Deportiva del club que se adjudicó sus derechos durante el mercado de invierno con la intención de reunirse con el director deportivo, Ramón Planes, y con el presidente del club, Raúl Martín Presa, pero ninguno le recibió. Tras permanecer cerca de media hora frente a la puerta de las oficinas, el futbolista, al que acompañaban sus dos representantes, abandonó las instalaciones asegurando que tratarían de concentar una nueva cita por la noche. Para certificar su presencia en el lugar de trabajo, Zozulya llegó acompañado de un notario que dio fé, evitando así que el Rayo pudiera denunciarlo por incumplimiento de contrato.

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La segunda reunión tuvo lugar en un centro comercial y tras varias horas de discusión el Rayo aceptó que el jugador regresase a Sevilla a entrenarse con el Betis -su anterior equipo- hasta que se resuelva su futuro. "Debido a la importancia del trascendental partido que celebrará nuestro primer equipo ante el Reus Deportivo, y a fin de no distraer la atención de la primera plantilla de este vital objetivo, se pospone la decisión defiinitiva por lo que se seguirán produciendo reuniones en fechas venideras", informó ayer el club vallecano a través de un comunicado publicado en su página web.

El deseo del jugador, acusado de simpatizar con la ideología neonazi, es el de rescindir su contrato e intentar encontrar acomodo en un nuevo equipo. La FIFA realizó una excepción con el jugador ucranio ya que el reglamento solo permite que un futbolista sea inscrito en tres equipos durante una misma temporada -lo ha sido ya por el Dnipro ucranio, el Betis y el Rayo-, por lo que su salida tendría que darse a una competición que no haya comenzado todavía. La MSL estadounidense parece el destino más encauzado.

"El jugador sigue teniendo miedo por su integridad física y por la de su familia. Está claro que es jugador del Rayo y por eso estamos aquí. Vamos a hablar y a encontrar una solución para esta situacion", aseguró ayer su representante, Jose Lorenzo. El futbolista acudió a la instalaciones deportivas del Rayo después de que la prórroga de un mes que le había otorgado el conjunto vallecano expirase. Tras la reunión de ayer dispondrá un nuevo periodo de tiempo para solucionar su futuro.