Pau y Marc ponen a España a salvo

A golpe de riñones, en un partido trabadísimo, España ha derrotado a Alemania (68-77) y avanza en la segunda fase del Europeo a la espera de cruzarse aún con Serbia, el viernes, y Francia, el domingo. Entre el anunciado duelo entre Pau y Dirk Nowitzki se ha colado el otro Gasol, Marc, protagonista con 24 puntos y ancla del conjunto español en los peores momentos. Casi nunca se ha encontrado a gusto el equipo de Scariolo, incapaz de correr y de acelerar el partido como deseaba, con problemas para abrir hueco en la telaraña alemana, de nuevo fallón desde el perímetro (cinco aciertos de 20 lanzamientos), con poco peso del banquillo.

A España le ha costado un mundo entrar en combustión. Pau solo apareció en la segunda parte. Eso sí, a lo grande. El líder español ha acabado el encuentro con un mate, pero estuvo invisible durante una primera parte muy gris: dos faltas, cuatro tiros fallados y ningún punto. Sin noticias de Pau y con Nowitzki al mando de las operaciones en su equipo, apareció Marc para tirar del carro. Ha sido la gran noticia del duelo para España, una vez conectó con su hermano y despachó el encuentro. Pau se recuperó de manera brillante en el segundo tiempo, con 19 puntos, y San Emeterio salvó el honor de los suplentes, maquilló la estadística de triples e incluso acabó el encuentro en el equipo titular. Las nubes volvieron sobre Calderón, desacertado en el tiro y sin mucho peso en la dirección, y sobre la línea de tiradores. España sigue con una cuenta pendiente. Sus mejores momentos llegaron cuando cargó el juego en los hermanos Gasol, que vivieron una tarde de mucha brega: Nowitzki y Kaman, dos batalladores incansables, levantaron un muro que costó derrumbar.

La amplitud de recursos de España quedó sobre el papel. En el cuerpo a cuerpo, la resistencia alemana solo cayó cuando los dos Gasol se juntaron en la segunda parte y acabaron con el monólogo de Nowitzki. No fue el partido que quería España. La selección no corrió, sufrió algunos apagones en el ataque, como cuatro minutos sin anotar en el segundo cuarto, y Scariolo movió mucho las piezas hasta cuadrar el mecano. Solo la mejor versión de Marc (en la primera parte) y Pau (en la segunda) puso las cosas en su sitio. Entonces sí, España cogió el tono y se sintió a salvo.