Honda se apodera de Le Mans

Jorge Lorenzo preguntaba a sus mecánicos y atendía a sus explicaciones. Pero no le convencían. Negaba una y otra vez con la cabeza. Se bajó la visera. Y volvió a salir a pista. Era su último intento por acercarse un poco más a las Honda. Las cuatro motos de la fábrica alada, las tres del equipo Repsol, con Stoner, Pedrosa y Dovizioso, y la del equipo Gresini, con Simoncelli, habían dominado las tablas de tiempos durante todo el fin de semana. "Estamos demasiado lejos", reconocía el vigente campeón del mundo, que quería más de su Yamaha, la moto más envidiada el año pasado, superada por su competidora, también japonesa, en este inicio de curso.

Lorenzó se acercó, sí. De hecho es el único que se les acerca desde que arrancó el campeonato en Catar. Y luce como el líder de la clasificación. Se acercó. Pero no lo suficiente. Stoner, inalcanzable en Le Mans, se apuntó la tercera pole del año. Los tiempos del australiano, sin embargo, no estuvieron muy lejos de los de sus compañeros. Simoncelli firmó el segundo mejor tiempo y Dovizioso el tercero. Ellos completarán la primera fila de la parrilla de salida este domingo. En la segunda fila, Pedrosa, todavía dolorido por una contractura en el hombro recientemente operado, como el cuarto clasificado en la sesión del sábado, y Lorenzo, con el quinto mejor tiempo, a medio segundo de Stoner. Rossi, noveno, todavía está a un segundo. Aunque en carrera pilotos como él y como Lorenzo son capaces de poner las cosas en su sitio.