La Real, de Puertollano a Cádiz

La Real Sociedad se encuentra a un paso de regresar a Primera División. El club donostiarra persigue el sábado el ascenso matemático con una histórica victoria en el Ramón de Carranza frente el Cádiz y esperar la carambola con el fallo, un empate o una derrota del Betis en Sevilla ante el Numancia. Es la vía más corta y rápida hacia el objetivo, tres años después de su último descenso, el 15 de junio de 2007, en Mestalla ante el Valencia, con la triste y dolorosa derrota (3-1).

Y es que 43 años después del último ascenso, conquistado el 23 de abril de 1967, en Puertollano, la historia vuelve a repetirse, con similares caminos, con una buena temporada a nivel deportivo y el apoyo incontestable de su fiel afición.

El inicio de la década de los años sesenta fue triste para los aficionados guipuzcoanos, al vivir un amargo descenso al final de la campaña 1961-62. El descenso del primer equipo a la Segunda División obligó a su equipo nodriza a perder esa categoría tras una brillante campaña. El club sufrió un importante descenso de número de socios y su economía resultó muy perjudicada.

La travesía del desierto por la Segunda duró cinco años. El conjunto blanquiazul de la mano del mítico entrenador Andoni Elizondo fue recuperando el terreno perdido. La Real se jugaba el ascenso frente al Calvo Sotelo y el empate era suficiente para consumar el ascenso. Tras un adverso marcador, 2-0 en contra con goles del vizcaíno Argacha, el conjunto donostiarra reaccionó con goles de Boronat y del debutante Arambarri, que propiciaron el definitivo empate y el retorno a Primera.

Fue un logro deportivo que contó en Puertollano con el calor de 1.500 aficionados y la entusiasta charanga de la Peña Los Anastasios bajo el liderazgo del incombustible Plácido Eceiza. Una gran gesta con un equipo basado en jugadores de la cantera guipuzcoana que hicieron de la garra, el coraje y el amor a sus colores la mejor arma y su mejor servicio al club. Los míticos héroes de Puertollano los Zubiarrain, Gorriti, Martínez, Iguarán, Lema, Lasa, Ormaetxea, Mendiluce, Urreisti, Arzak, Arregi, Aranbarri y Boronat supieron transmitir esos valores a las generaciones posteriores.

43 años después, la Real, también con un equipo basado en la cantera y ras haber driblado el abismo económico se dispone para la gloria de la mano del técnico uruguayo Martín Lasarte, con raíces guipuzcoanas.

JORGE BERISTAIN